Américas: Los gobiernos deben poner
fin a las detenciones peligrosas
y discriminatorias de migrantes
y solicitantes de asilo

            Las autoridades de varios países del continente americano, entre ellos, Canadá, Estados Unidos, México, Curazao y Trinidad y Tobago detienen de forma peligrosa y discriminatoria a migrantes y solicitantes de asilo, basándose únicamente en la situación migratoria de esas personas, afirmó hoy Amnistía Internacional. Al hacerlo, empujan a muchas personas a entornos inseguros y poco higiénicos, contrario a las pautas internacionales de derechos humanos y salud pública.

             “La condición migratoria es irrelevante para la dignidad y el derecho a vivir de todos los seres humanos. En lugar de incrementar los riesgos para la salud de la población, los gobiernos deberían hacer todo lo que puedan para protegerla”, señaló Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

             “Para combatir con eficacia el COVID-19 en las Américas e impedir miles de muertes evitables, los Estados deben liberar rápidamente a las personas en detención migratoria, únicamente detener a las personas migrantes en circunstancias extraordinarias y garantizar que tengan acceso, sin discriminación, a atención médica para salvar sus vidas.”

México

            Tras el cierre de la frontera de México con Guatemala, y las restricciones impuestas por otros gobiernos centroamericanos, las autoridades han fallado en no considerar alternativas a la detención para las personas migrantes que están actualmente detenidas, dada la imposibilidad de ser liberadas vía la deportación en autobús a Centroamérica. Aunque el gobierno anunció que los centros de detención están al 45% de su capacidad y siguen todas las recomendaciones sanitarias para prevenir la propagación del COVID-19, se ha reportado de que algunos centros de detención migratoria están superpoblados e incluso mezclan a niños y adolescentes con poblaciones adultas debido a la falta de espacio, como el centro de detención de Tenosique en el estado de Tabasco.

            El 31 de marzo, un solicitante de asilo guatemalteco murió después de que una protesta de migrantes que exigían su liberación provocara un incendio en el centro de detención de Tenosique. Amnistía Internacional ha recibido información que podría indicar que las autoridades policiales presentes se negaron inicialmente a abrir las puertas a pesar del incendio en el local. Hasta la fecha, las autoridades mexicanas no han hecho pública ninguna información sobre esta muerte en detención migratoria, ni sobre las más de diez personas migrantes y solicitantes de asilo que, según la información, sufrieron heridas en los hechos. Esta no ha sido la única protesta de los últimos días.

            El 23 de marzo, cientos de migrantes y solicitantes de asilo protestaron en el mayor centro de detención migratoria de México, el complejo Siglo XXI en Tapachula, en el estado de Chiapas, mientras también se han reportado protestas en otros centros de detención.

            Las personas detenidas aún corren un grave riesgo ante cualquier brote del virus, y la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente. Además, dado que se desconoce durante cuánto tiempo van a permanecer detenidas esas personas migrantes y solicitantes de asilo, las autoridades mexicanas podrían no respetar su propia legislación migratoria al permitir un régimen de detención indefinida, lo cual incumpliría los estándares internacionales de derechos humanos.

            Las autoridades mexicanas tienen la responsabilidad de trabajar para encontrar alternativas viables y apropiadas a la detención migratoria, especialmente para los grupos en situación vulnerable. El Instituto Nacional de Migración (INM) confirmó el 17 de marzo que permanecían detenidas 3.059 personas migrantes en situación irregular.

            México debe poner rápidamente en libertad a todas las personas migrantes y solicitantes de asilo que pueda de las que actualmente se encuentran en centros de detención migratoria; la salud mental y física de esas personas no se puede preservar en esos centros.

            Dada la compleja situación de seguridad de migrantes y solicitantes de asilo en México, donde esas personas son candidatas a sufrir violencia y explotación, las autoridades mexicanas no solo deben liberarlas, sino también brindarles protección humanitaria de emergencia para garantizar que todas ellas tengan acceso sin discriminación a servicios esenciales, cuidados y seguridad, incluidas una alimentación y una atención de salud adecuadas.

Para leer el comunicado completo:
https://amnistia.org.mx/contenido/index.php/americas-los-gobiernos-deben-poner-fin-a-las-detenciones-peligrosas-y-discriminatorias-de-migrantes-y-solicitantes-de-asilo/
(18/04/2020)