Heroísmos

Perseverancia y compromiso: virtudes de género

Nancy Yáñez es oriunda del estado de Morelos, México. De joven estudió biología y realizó un posgrado en conservación y aprovechamiento de recursos naturales en la Universidad Autónoma Metropolitana de la Ciudad de México. Con una formación realmente sólida, incursionó en el mundo laboral con mucho entusiasmo.

Lo que ella nunca imaginó fueron las grandes dificultades que tendría que enfrentar para ejercer su profesión, pues al mismo tiempo que consiguió una oportunidad laboral importante, se embarazó y tuvo un hijo. En esas condiciones, similares a las de muchas otras profesionistas y mujeres trabajadoras, solicitó a sus jefes que modificaran su horario de trabajo. Sin embargo, éstos no accedieron y ella tuvo que abandonar su puesto.

Como una alternativa, la bióloga morelense decidió trabajar en el negocio de su marido, una consultoría dedicada a temas sociales y ambientales, lo que le permitió entrar en contacto con su comunidad y conocer de primera mano sus problemas y dificultades, pero también sus ventanas de oportunidad y potencialidades.

En este punto de su vida, Nancy ya se había encontrado con diversos obstáculos. Uno de ellos fue el prejuicio muy difundido de que las mujeres deben dedicarse exclusivamente a las tareas del hogar, a cuidar a los hijos y atender al esposo, no a cursar estudios de educación superior. Más adelante, ya como profesionista, tuvo que padecer el que las comunidades escucharan con reticencia sus afirmaciones y le dieran menos valor a los aportes que realizaba en comparación con los de sus compañeros varones.

Por fortuna, pero sobre todo gracias a su empeño y perseverancia, con el tiempo las cosas cambiaron. En la actualidad, Nancy ha estrechado los vínculos con las mujeres de su comunidad, a quienes ayuda a comercializar una gran cantidad de productos artesanales como café, mezcal y toda clase de tejidos. En esta empresa ha contado con el apoyo de ONU Mujeres, logrando un éxito considerable. Su caso demuestra que, a pesar de los múltiples factores que impiden alcanzar la igualdad de género, la voluntad férrea y la solidaridad colectiva de las mujeres continúan abriendo caminos y reduciendo brechas en el terreno económico y en otros. Es preciso que la sociedad en su conjunto, incluidos los varones, les brinden todo el apoyo que sea posible.

Fuente:
https://news.un.org/es/story/2022/07/1511822
(26/07/22)