Regreso a Tlatelolco1

Luis González de Alba

En casi tres años de cárcel (octubre 68-abril 71) y largas sobremesas con jarras de café, los presos a causa del 68 hicimos, sin pensarlo, una versión coral de los hechos ocurridos la tarde del 2 de octubre en Tlatelolco. Esa versión coral fue útil en su momento para oponer a la infamia que sostenía el gobierno: éramos culpables de haber masacrado nuestro propio mitin con el fin de darle un «levantón» a un movimiento alicaído y el Ejército no había hecho otra cosa que impedir que acribilláramos a más. Y, claro, nos había aprehendido y en flagrancia.

            Más de cuarenta años después, nuestra versión coral hace agua porque, confrontados «los de la voz», resulta que no pudieron haber estado donde dicen haber estado ni oído lo que dicen haber oído. Y así ofrecemos un flanco débil: si el gobierno mintió, también nosotros. Quedamos igual. Sigue leyendo