El cumplido funcionario

                                                          Renato Leduc

Falleció el funcionario de un maligno tumor,
de un tumor canceroso en su ancho nalgatorio
contraído en diez lustros de trabajo creador
culi-atornillado detrás de su escritorio.

El personal adscrito con varias actitudes
el cadáver del jefe acompañó al panteón.
Hay algunos que ensalzan sus ocultas virtudes.
Otros hay que murmuran: Era un buey y un cabrón.

Ya el difunto desciende al seno de la tierra
mientras aúlla frases un fúnebre orador.
Y un perrito fox-terrier encima de una perra
afánase y jadea para… escuchar mejor. Ω


[85] Omnibús de poesía mexicana. Presentación, compilación y notas de ZAÍD, Gabriel. Siglo XXI.  27ª ed. México. 2008, p. 306.