Heroísmos

Chaika: una “gaviota” surcando el espacio exterior

Corría el año 1937, la Unión Soviética atravesaba uno de los períodos más cruentos de su breve historia. En Bolshoye Máslennikovo, aldea ubicada en un distrito de la región central de Rusia, el matrimonio entre un conductor de tractores y una trabajadora textil, ambos migrantes bielorrusos, daba a luz a una niña de nombre Valentina Tereshkova. En ese momento, nadie imaginaba que la recién nacida estaría llamada a realizar una de las proezas espaciales del siglo XX.

Previamente, la vida le presentó algunas pruebas de gran dificultad. Cuando apenas contaba con dos años de edad, la pequeña Valentina perdió a su padre, quien falleció en el frente oriental de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Ante esas circunstancias, ingresó tardíamente a la escuela y al poco tiempo tuvo que abandonarla. Sin embargo, no desertó. Su deseo de conocer la hizo continuar con su educación a través de cursos por correspondencia. Igual que su madre, fue trabajadora textil y, en su tiempo libre, se aficionó a la práctica del paracaidismo hasta volverse experta.

Esa habilidad y su origen humilde fueron determinantes para que, en 1962, Valentina fuera seleccionada de entre cuatrocientas candidatas para pilotar la nave Vostok-6, que la llevaría a orbitar la Tierra. La misión era secreta así que tuvo que mentir a su madre y decirle que salía a practicar paracaidismo. El nombre clave que le asignaron fue “Chaika”, que en ruso significa “Gaviota”.

El 16 de junio de 1963, a las 10:30 horas, Valentina entraba en la órbita terrestre y con ello se convertía en la primera mujer en volar al espacio exterior con sólo 26 años de edad. Su hazaña duró 71 horas, lapso en el que dio 48 vueltas a la Tierra, más tiempo de lo previsto debido a un error de cálculo. Al volver, aterrizó sin dificultad en una región de Kazajstán, donde los pobladores se acercaron por curiosidad y le brindaron su apoyo.

La noticia se regó por todo el mundo. Las autoridades le organizaron una serie de homenajes y continuó su trayectoria académica y política. Estudió ingeniaría y fue funcionaria del régimen. En cada una de sus actividades representó a las mujeres y defendió su derecho a la igualdad de oportunidades. Desde entonces, Valentina Tereshkova es considerada un símbolo feminista y un ejemplo para las mujeres profesionistas que continúan abriéndose brecha en diferentes campos de la ciencia y la tecnología.

Fuentes:
Michel Olguín Lacunza, “Valentina Tereshkova, la primera mujer en conquistar el espacio”, UNAM Global, disponible en https://unamglobal.unam.mx/valentina-tereshkova-la-primera-mujer-en-conquistar-el-espacio/ (última consulta: 27/6/22). Isabel Valdés e Isabel Rubio, “Mujeres en la ciencia. Valentina Tereshkova”, El País, disponible en: https://elpais.com/especiales/2018/mujeres-de-la-ciencia/valentina-vladimirovna-tereshkova.html
(última consulta: 27/6/22).