Reflexiones sobre derechos humanos

Sabemos que México atraviesa por momentos difíciles y complicados. La crisis en materia de derechos humanos en distintas regiones del país y la violencia de género, la crisis económica derivada de la caída del precio del petróleo, la emergencia sanitaria derivada del Coronavirus, que la Organización Mundial de la Salud ha renombrado como Covid 19 y su respectivo impacto en la economía nacional, son solo algunos ejemplos de lo que hoy en día enfrentamos como sociedad.

            Es el momento de permanecer unidos frente a los desafíos que como país estamos enfrentando; solidarios con aquellos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y de mayor desigualdad social; respetuosos de las reglas derivadas de las normas y buenas practicas ante situaciones de emergencia sanitaria y receptivos a la información objetiva proporcionada a través de los medios de comunicación, así como generar las estrategias que permitan el apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Reflexionemos sobre algunos puntos en específicos:

  • Protesta social pacífica contra la violencia de género.

El pasado 8 de marzo -8M “ni una menos”-, Día Internacional de la Mujer, fuimos testigos de una abrumadora marcha de mujeres cuya exigencia central fue la erradicación de la violencia de género, sin soslayar la desigualdad de género, la impunidad frente a casos de feminicidios, acosos sexuales y hostigamiento laboral.

            La brecha de poder existente entre los géneros ha sido resultado de una cultura patriarcal y “machista”, lo que ha propiciado que la violencia y la exclusión contra las mujeres se acentúe cada vez más y se vuelva un obstáculo para alcanzar el quinto[1] de los objetivos para el desarrollo sostenible de la Agenda 2030.

            En consonancia con el movimiento del 8M, las mujeres organizadas decidieron generar “un día sin nosotras” -9M- como una muestra palpable de la importancia de las mujeres en los ámbitos económico, social, político, cultural, laboral y familiar, lo que evidenció que éstas son eje nodal en la vida de una sociedad que, sin duda, debe modificar sus formas de interrelacionarse para generar espacios más incluyentes, libres de violencia y en donde prevalezca una cultura de paz. En este sentido, António Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, ha señalado que “la protesta masiva de las mujeres contra el feminicidio, las huelgas por la igualdad de salarios y condiciones laborales y las denuncias a hombres poderosos que cometen actos violentos y abusos, son reflejo de la más abrumadora injusticia de nuestro tiempo: la desigualdad de género”[2].

            En consecuencia, la mejor forma de solidarizarnos con este importante, necesario y ejemplificativo movimiento social de las mujeres, es que las instancias de gobierno y del Estado, los sectores social y privado y la sociedad en general, asuman la responsabilidad que les corresponde en la generación de un cambio cultural que favorezca la igualdad y la erradicación de la violencia de género, así como la no discriminación contra las mujeres y las niñas. Para ello, es necesario transitar de la exigencia y protesta social pacífica a la formulación y ejecución de acciones concretas, entre otras, las siguientes: La creación de una campaña masiva a nivel nacional por “la no violencia contra la mujer”, con indicadores de medición que permitan conocer su impacto social; el fortalecimiento de las políticas judiciales con perspectiva de género que permitan un acceso efectivo de las mujeres a una justicia libre de estereotipos y sin discriminación; la generación de una Política Pública Nacional y Transversal que garantice la implementación del enfoque de género en la planeación y ejecución de sus programas de trabajo; la capacitación con miras a una profunda sensibilización de todas las personas servidoras públicas sobre la importancia de la perspectiva de género en todas y cada una de sus actividades; la generación de mecanismos que permitan que todas las investigaciones que involucren violencia contra las mujeres, se realicen con enfoque de género y de derechos humanos, a fin de evitar la impunidad; impulsar la armonización legislativa en concordancia con los principales estándares internacionales en materia de igualdad de género y perspectiva de derechos humanos, a fin de garantizar el pleno ejercicio de sus derechos.

            Todas y todos debemos solidarizarnos y ser parte activa del movimiento 8M y 9M.

  • El derecho de protección a la salud y el Covid 19.

La Constitución General de la República es la norma fundamental que reconoce nuestros derechos humanos, al tiempo que obliga a todas las autoridades de nuestro país a que los respeten, protejan y cumplan. En este sentido, el artículo 4°, párrafo cuarto de la norma fundamental establece que todas y todos tenemos derecho a la protección de la salud.

            La salud no significa únicamente estar libre de enfermedades, sino que se trata de un estado de completo bienestar físico, mental y social de la persona, es decir, implica disfrutar el máximo grado de desarrollo que nuestro potencial nos permita alcanzar en todos los ámbitos para vivir plenamente.

            Los Estados Nacionales a través de sus gobiernos, tienen la obligación de crear y vigilar que las condiciones sean adecuadas para que las personas gocen del derecho a la protección de la salud, que se generen las acciones necesarias para prevenir cualquier patología y/o epidemia alguna, así como que haya personal médico y medicinas para atender a la población que se enferme.

            Relacionado con el ejercicio pleno de este derecho fundamental, en diciembre de 2019 se descubrió en la provincia de Wuhan, China, una nueva cepa de los coronavirus, una familia extensa de virus que pueden causar enfermedades tanto en seres humanos como en animales. A esta nueva cepa se le llamó Covid 19. Los coronavirus afectan el sistema respiratorio y el Covid 19 se caracteriza por tener como síntomas comunes la fiebre, tos seca, cansancio y falta de aire. Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta o diarrea. La Organización Mundial de la Salud declaró, el 11 de marzo del presente año, que el Covid 19 pasó de ser una epidemia a una pandemia.

            Entre las acciones que se han mencionado por diversas instancias para prevenir el contagio, se encuentran las siguientes: mantener una distancia de al menos un metro y medio respecto de una persona que se encuentra enferma; lavarse las manos a fondo y con frecuencia, usando jabón o desinfectante a base de alcohol; evitar tocarse ojos, nariz y boca; en caso de estornudar o toser, cubrir la boca con la parte interna del brazo o bien, utilizar un pañuelo desechable y tirar inmediatamente; permanecer en casa, particularmente si se encuentra enfermo. Si presenta fiebre, tos o dificultad para respirar, buscar atención médica y seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias.

            Derivado de esta crisis sanitaria a nivel mundial, México no ha sido ajeno a los impactos económicos del Covid19, como los demuestran los siguientes ejemplos globales: la interrupción abrupta de las cadenas de producción y distribución de bienes y servicios, derivado de las medidas adoptadas por los Estados Nacionales para reducir el contagio; el desplome de los mercados cambiario, bursátil y energético; las complejas condiciones productivas y económicas internacionales con motivo del cierre parcial o total de fronteras; la afectación de los ingresos derivados de la actividad turística; la afectación al comercio formal y a los sectores más vulnerables y de mayor desigualdad social; el desempleo y subempleo derivado de eventuales cierres de empresas.

            Para hacer frente a esta emergencia sanitaria y mitigar sus impactos, finalmente, el pasado 19 de marzo, sesionó el Consejo General de Salubridad, autoridad sanitaria que depende directamente del Presidente de la República, y sus disposiciones generales son obligatorias en el país, de conformidad con los artículos 73, fracción XVI de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 4o., fracción II, y 15 de la Ley General de Salud y 1° del Reglamento Interior del Consejo de Salubridad General. El Consejo  tiene carácter de autoridad sanitaria y con funciones normativas, consultivas y ejecutivas, cuyas disposiciones emitidas son de carácter general y obligatorias en todo el territorio nacional. En dicha sesión, el Pleno del Consejo de Salubridad General adoptó los siguientes acuerdos:[3]Se reconoce la epidemia de enfermedad por el virus SARS-CoV2 (COVID) en México como una enfermedad grave de atención prioritaria; se sanciona las medidas de preparación, prevención y control de la epidemia de COVID diseñadas, coordinadas, y supervisadas por la Secretaría de Salud, e implementadas por las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal (APF), los poderes Legislativo y Judicial, las instituciones del Sistema Nacional de Salud, los gobiernos de las entidades federativas y diversas organizaciones de los sectores social y privado; la Secretaría de Salud establecerá las medidas necesarias para la prevención y control de la epidemia COVID. En consenso con las dependencias y entidades involucradas en su aplicación, se definirán las modalidades específicas, las fechas de inicio y término de las mismas, así como su extensión territorial; se exhorta a los gobiernos de las entidades federativas, en su calidad de autoridades sanitarias y, en general, a los integrantes del Sistema Nacional de Salud a definir, a la brevedad, planes de reconversión hospitalaria y expansión inmediata de capacidad que garanticen la atención oportuna de los casos de COVID que requieran hospitalización; el Consejo de Salubridad General se constituye en sesión permanente hasta nuevo aviso.

            Ojalá este órgano colegiado esté a la altura de sus responsabilidades y del gran desafío que implica la pandemia de Covid 19, sin soslayar la importancia de la generación de un Plan Estratégico de Acción que permita hacer frente a los efectos económicos de la pandemia, evitar la disminución de la inversión, apoyar a los sectores más vulnerables y de mayor desigualdad socia,l así como darle soporte a las pequeñas y medianas empresas.

  • Días internacionales del marzo

Este mes de marzo se inició con la conmemoración del Día Internacional de la Cero Discriminación. Todos los días en diversas partes del mundo, gran cantidad de seres humanos son violentados en sus derechos al ser discriminados por su apariencia física, su creencia religiosa, su edad, su sexo, su preferencia sexual, el lugar de donde provienen, su manera de hablar, su clase social o preferencia política. Eliminar las ideologías supremacistas que establecen la superioridad de una raza sobre otra, los fundamentalismos religiosos, el heteropatriarcado que subyuga cualquier otra preferencia sexual o bien la supresión de prejuicios, dogmas y estereotipos que proponen la superioridad de una idea, creencia, pensamiento, condición o circunstancia de una persona sobre otra, es sin duda alguna, necesaria para la sana convivencia de una sociedad, cada vez más globalizada y necesitada de paz.

            Alcanzar una sociedad con pleno goce en el ejercicio de sus derechos humanos, transita ineludiblemente por la eliminación de la discriminación en cualquiera de sus formas. Por ello, este pasado 1 de marzo, conmemoramos este esfuerzo.

            Como ya se destacó anteriormente, este pasado 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. Con objeto de recordar a la sociedad esta batalla que día a día, desde hace décadas, libran las mujeres por el pleno reconocimiento de su derecho a la igualdad y a vivir libres de violencia, en Perseo nos unimos en este esfuerzo a millones de mujeres en México y alrededor del mundo.

            Asimismo, este 21 de marzo se conmemoró el Día Internacional por la Eliminación de la Discriminación Racial. Por desgracia y pese a los grandes esfuerzos que en muchas partes del mundo se han hecho por erradicar esta terrible práctica, aún persiste la creencia de una superioridad racial, es decir, que existe una raza superior a otra. Durante décadas, se ha profundizado entre los más prominentes sociólogos sobre los orígenes del racismo. Sin embargo, en todos los casos, se ha llegado a la conclusión inequívoca que niega la idea de una raza “superior”. La discriminación racial, como cualquier otro tipo de discriminación, favorece un trato desfavorable o de desprecio inmerecido e injustificable a una persona o grupo racial, que niega o impide su acceso en igualdad a cualquier derecho. Por ello, es imperativo continuar educando y concientizando a la sociedad sobre el respeto a los derechos humanos de las personas, independientemente de su apariencia física.

            Otra fecha importante de recordar es la que se conmemoró el pasado 22 de marzo, Día Mundial del Agua. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 2,200 millones de personas alrededor del mundo no cuentan con suministro de agua potable en sus hogares. En México, sólo el 43% de la población tiene acceso a agua segura para beber y únicamente el 50% de las y los mexicanos cuentan con agua corriente para los servicios de limpieza en el hogar. Los datos, nos hablan aún de la gran tarea que se tiene en materia de suministro de agua para la gran mayoría de la población en México y el mundo. Siendo el agua un recurso no renovable, pero de vital importancia para la vida y la salud, contar con agua potable y crear conciencia sobre su uso y ahorro es fundamental para la viabilidad de la paz, la salud y la vida de la humanidad en el planeta. Para este fin, se incluyó este objetivo en la Agenda de Desarrollo Sostenible: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.

            Finalmente cerramos este breve bosquejo del panorama reciente en el plano mundial de los derechos humanos con el Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas, que se conmemora el 24 de marzo de cada año. Este día, reviste particular importancia dada la situación de inseguridad imperante desde hace algunas décadas en nuestro país y que, a la fecha, cuenta con decenas de miles de desaparecidos y asesinados, muchos de ellos sin conocerse los motivos por los que fueron asesinados o desaparecidos, sin conocer el proceso que la autoridad ha dado a las denuncias de sus familiares y sin justicia para ellos y sus familias. Según la organización Artículo 19, tan solo en México en el 2019 fueron privados de la vida 24 defensores de derechos humanos y 11 periodistas, situación que posicionó a nuestro país como el 4º más peligroso del mundo en la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión.

            Desde Perseo, nos unimos a las voces que claman justicia por las personas desaparecidas en México y el mundo, para llegar a conocer su paradero y la aplicación puntual de la ley en aquellos casos en los que se compruebe la comisión de un delito. Es además indispensable y una obligación de la autoridad, otorgar las garantías que sean necesarias para el pleno ejercicio de la labor periodística y en la defensa de los derechos humanos.

Los Editores


[1] El objetivo quinto establece: “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas.”

[2] Cfr. De la Fuente, Juan Ramón, “Generación igualdad”, El Universal, Primera Sección “Opinión”, 9 de marzo de 2020, página 8, México.

[3]  En sesión del 19 marzo 2020, el Consejo de Salubridad General llevó a cabo su primera Sesión Extraordinaria 2020, la cual estuvo presidida por el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, en su calidad de presidente de este órgano colegiado.