Soneto 14[1]

No leo en las estrellas ciencia oculta

mas poseo mi propia astrología,

aunque a nadie las suertes anticipe

ni plagas o sequías o cosechas.

No adivino destinos minuciosos

señalando trueno o viento o lluvia,

ni el azar que a los príncipes aguarda

vaticinio escrutando el firmamento.

Mi sapiencia deriva de tus ojos,

estrellas fijas donde mi arte lee

que belleza y verdad medrarán juntas

si en otro igual a ti las atesoras.

Si no lo haces, yo te profetizo

que belleza y verdad se irán contigo.

William Shakespeare