Se declara inconstitucional la norma
que en la Ciudad de México otorga
a las madres la preferencia automática
para ejercer la guarda y custodia
provisional de los niños menores
de doce años en los juicios de divorcio

Comunicado 195/2019
Ciudad de México, a 21 de noviembre de 2019

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró la inconstitucionalidad del artículo 282, apartado B, fracción II, párrafo tercero del Código Civil del Distrito Federal, hoy Ciudad de México.

            Dicho artículo establecía que, en los juicios de divorcio, la guarda y custodia provisional debía otorgarse de manera automática a la madre, siempre que los hijos fueran menores de doce años. Sigue leyendo

Se resuelve por primera ocasión
controversia sobre aplicación
de jurisdicción especial indígena

Comunicado 197/2019
Ciudad de México, a 21 de noviembre de 2019

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en sesión de Primera Sala, reconoció la deuda histórica que existe por parte del Estado mexicano hacía las comunidades y pueblos indígenas, en cuanto al derecho constitucional y convencional que les asiste a regirse por sus usos y costumbres, así como por sus propios sistemas normativos. Por lo que por vez primera validó la jurisdicción especial indígena para conocer de ciertos hechos sobre la jurisdicción ordinaria penal, en aras de eliminar una de las tantas barreras que históricamente han tenido los grupos y pueblos indígenas tanto individual como colectivamente.

            La controversia surgió de un juicio de derecho indígena promovido por integrantes del Ayuntamiento de San Cristóbal Suchixtlahuaca, Coixtlahuaca, Oaxaca, para que la autoridad judicial reconociera su sistema normativo interno, aplicado contra un miembro de la comunidad, y que con motivo de ello, el Ministerio Público y Juez Penal correspondiente se inhibieran de conocer de los hechos. Sigue leyendo

Embuste y charlatanería

Aun cuando son frecuentes, por lo que supuestamente deberíamos estar acostumbrados a ellas y aun tomarlas como algo natural, consustancial a su oficio, las engañifas de los políticos me molestan como si fueran agravios personales. Me irrita especialmente que las profieran como si fueran verdades indudables, sin traslucir vacilaciones o dudas.

            Es verdad que, como advierte Michael P. Lynch, los seres humanos mentimos con la misma naturalidad con que respiramos. “Mentimos para ocultar nuestras inseguridades, para hacer que otros se sientan mejor, para sentirnos mejor nosotros mismos, para que nos quiera la gente, para proteger a los niños, para librarnos del peligro, para encubrir nuestras fechorías o por pura diversión” (La importancia de la verdad, Paidós, 2005).

            Pero no todas las mentiras son de la misma calaña. No creo reprochable mentir por cortesía, como cuando nos disculpamos por no aceptar una invitación a una reunión que no nos resulta atractiva diciendo que ya tenemos un compromiso en la misma fecha, o por compasión, como cuando le decimos a un enfermo que luce muy mal que su aspecto no es tan malo.

            “Según creo sólo mentimos de verdad –si se me disculpa el oxímoron– cuando negamos voluntariamente la verdad a quien tiene derecho a esperarla de nosotros en un terreno determinado”, dice Fernando Savater (La vida eterna, Ariel, 2007).

            Hay que distinguir al simple mentiroso del charlatán. El mentiroso conoce o cree conocer la verdad y a partir de ese conocimiento o esa creencia falsea lo que considera verdadero. Al charlatán, en cambio, no le interesa cuál es la verdad: sólo le interesa el efecto que causen sus palabras en los oyentes.

            Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, dio varias versiones distintas del insólito episodio en Culiacán en el que el gobierno federal accedió a liberar a Ovidio Guzmán como consecuencia de la improvisación y la torpeza con que se llevó a cabo el operativo para aprehenderlo. La ineptitud quiso disfrazarla el secretario con narrativas falaces.

            Ahora, ante un crimen que ha horrorizado al mundo, el asesinato de tres mujeres y seis niños de la comunidad mormona que habita desde hace casi un siglo en Galeana, Chihuahua, el mismo funcionario se ha apresurado a decir que el convoy de tres camionetas del que formaban parte las víctimas “pudo haber sido confundido por grupos delictivos que se disputan el control de la región”.

            Como observa Gil Gamés (Milenio diario, 6 de noviembre), probablemente nadie le ha informado al secretario Durazo que la familia LeBarón, a la que pertenecen una de las mujeres y varios de los niños asesinados, es un motor de la economía del noroeste del país, sus miembros son activistas contra el crimen organizado y la inseguridad los ha golpeado una y otra vez.

            En efecto, un joven de la familia fue secuestrado en 2009 y meses más tarde Benjamín y Luis Widmar LeBarón fueron secuestrados y asesinados.

            En las camionetas del convoy no viajaba una sola persona armada, ni siquiera un solo varón adulto. Todos eran mujeres y niños, y una de ellas, que antes de ser asesinada pudo encarar a los pistoleros, así se los advirtió a los asesinos al suplicarles que no les dispararan, según el testimonio de un niño sobreviviente de la salvaje agresión.

            ¿En qué indicios se basa la suposición según la cual la masacre pudo deberse a que fueron confundidos?

            Sólo ejerciendo el embuste o la charlatanería puede sostenerse, por ejemplo, que el parche al aeropuerto de Santa Lucía es más conveniente que el cancelado nuevo aeropuerto internacional de Texcoco, que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos guardó silencio ante los abusos de poder de los gobiernos neoliberales, que la economía del país va requetebién, que la incidencia delictiva ha entrado en un punto de inflexión, que el gobierno federal cuenta con una estrategia para enfrentar la criminalidad (nunca ha explicado cuál es más allá del slogan abrazos en lugar de balazos).

            La masacre de las tres mujeres y los seis niños de la comunidad mormona de Galeana es un caso límite de horror. Y es tan sólo un episodio más de la espiral de violencia que azota a buena parte del país y que el gobierno no enfrenta sino con una pobre retórica que cada vez convence a menos.

Adiós al ombudsman

El título de estas líneas no hace referencia al fin de la gestión de Luis Raúl González al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), sino al aniquilamiento de la institución del ombudsman (me resisto a llamarle ombudsperson) en nuestro país, por lo menos en el ámbito federal.

            La actitud de los senadores de Morena, sumisos a los deseos de su gran timonel, no tiene precedente en el Senado de la República. No obstante que la candidata designada no alcanzó el porcentaje de votos que inequívocamente exige nuestra Constitución —las dos terceras partes de los senadores presentes en el momento de la votación—, fue impuesta como presidenta de la CNDH.

            Los senadores del PAN, en un proceder que los honra, protestaron enérgicamente por el atropello e incluso trataron de impedir la toma de protesta. Además, han anunciado acciones legales para enmendar el desaguisado.

            El Partido Verde asumió su acostumbrado oportunismo: carente de escrúpulos y convicciones, se alió con la mayoría atropelladora. El PRI mostró que, desalojado del poder, ya no es verdaderamente un partido de oposición, sino que está dispuesto a actuar el deshonroso papel de comparsa del partido en el poder. Una vergüenza. Qué bien hicieron José Narro y Beatriz Pagés en renunciar al partido.

            La transgresión a la ley suprema del país en un asunto tan importante y tan delicado es tan evidente y tan grave que los propios compañeros de militancia de la designada la instaron en una carta, para no prestarse a la inaudita maniobra, a no presentarse a la toma de protesta.

            La carta, signada por más de veinte colectivos de familiares de desaparecidos, dice que les alegra a los signatarios que una persona que ha sufrido como ellos llegue a ocupar tan importante puesto, pero, añaden, “nos preocupa que sea en medio de dudas y señalamientos que desprestigian nuestro movimiento”.

            En consecuencia, rematan: “Te queremos pedir que, como hizo tu madre empeñando la medalla Belisario Domínguez a cambio de la verdad, tú empeñes tu nombramiento y no tomes protesta hasta que haya un proceso transparente y sin sombra de dudas”.

            La petición, sustentada en el ánimo de que prevaleciera la limpieza en el procedimiento, también fue firmada por decenas de familiares de desaparecidos de Baja California, la Ciudad de México, Coahuila, Michoacán, Nayarit, Sonora, Tamaulipas y Veracruz, entre otras entidades.

            Los perpetradores del atraco acataron la línea que les trazó el Presidente de la República, quien había dicho que admira a la candidata favorecida y que no quería al frente de la CNDH a un académico que fuera experto en la materia y actuara con profesionalismo, como los anteriores ombudsman.

            Con esas infaustas palabras el Presidente mostró una vez más, por una parte, su talante autoritario y, por otra, su aversión a la academia. Ya antes nos había dejado estupefactos al señalar que quienes estudian posgrados en el extranjero lo hacen con el afán de robar más en la administración pública (esa antipatía por los estudios explica expresiones igualmente asombrosas, como la de que el hombre en América existe desde hace entre 5,000 y 10,000 millones de años —¡entonces no existía ni el Sol!— o medidas tan indefendibles como los castigos presupuestales a la investigación científica y tecnológica, a la cultura y a los investigadores).

            Dos características indispensables de un auténtico ombudsman son la alta calidad profesional y la plena autonomía. Sin ellas, el titular de un organismo público de derechos humanos no es verdaderamente un ombudsman. La tarea del defensor de los derechos humanos requiere una actuación, caso por caso, rigurosamente profesional y escrupulosamente autónoma. La nueva titular de la CNDH ha declarado que la confrontación entre el Presidente y la CNDH debe terminar.

            Como advirtió el primer presidente de la CNDH, Jorge Carpizo: “Es claro que el ombudsman sólo puede existir en donde hay democracia. En los sistemas totalitarios o autoritarios está de más o se convierte en una figura sin ninguna importancia o sin resultados prácticos” (Derechos humanos y Ombudsman, UNAM y CNDH, 1993).

            Hay un proyecto legislativo que propone eliminar a los organismos públicos de derechos humanos. No le hizo falta al gobierno desaparecer a la CNDH: bastó con quitarle su esencia, su alma.

Lecciones

Desde la designación de la nueva titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no ha habido un solo día en que no se publiquen en la prensa comentarios en los que se descalifica el procedimiento y se cuestiona la idoneidad para tan importante cargo de la designada.

            Es que el episodio es infausto no sólo porque significa el jaque mate a una institución que se ha distinguido por su profesionalismo y su compromiso con la causa de los derechos humanos, sino por la estela de lecciones que deja.

a) En la terna había quedado un magnífico candidato, el jurista José de Jesús Orozco, expresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Los senadores morenistas desecharon esa opción porque el candidato avaló, hace 13 años, como magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la elección de Felipe Calderón como Presidente de la República. Es decir, el motivo del rechazo fue que Orozco convalidó un supuesto fraude en esa elección, el cual nunca ha sido comprobado.

b) El Presidente de la República tiró línea: no un académico experto en derechos humanos, como los anteriores titulares de la CNDH, sino una activista que hubiera sufrido la violación de derechos. Éste es un punto particularmente interesante: el Presidente ha mostrado una extraña fobia a la academia, lo que le llevó a la asombrosa declaración de que quienes siguen preparándose en el extranjero tras obtener su título profesional lo hacen porque esos estudios les facilitan robar más en la administración pública. Creo que esa animadversión no puede sino provenir de inseguridad y envidia indisimulada a quienes se han superado profesionalmente.

c) El Presidente de la República reaccionó con furia a la recomendación de la CNDH sobre las estancias infantiles. No sólo resolvió no aceptarla, sino que la respondió calumniando a la institución al asegurar que había guardado silencio ante los abusos de poder de los gobiernos neoliberales. La CNDH no le gustaba al Presidente porque ha sido un organismo autónomo, porque fue creada por Carlos Salinas de Gortari, su bestia negra, y porque se atrevía a pronunciarse contra medidas de su gobierno, y ya se sabe que en el discurso oficial cualquiera que tenga esa osadía es un conservador que no merece respuesta argumentada sino tan sólo denuestos.

d) Si anteriormente desde el poder se transgredía la ley, se procuraba hacerlo sin que se notara, guardando la apariencia de legalidad. Cuando no era posible guardar esa apariencia, a regañadientes se acataba la ley. En cambio, esta vez la arbitrariedad fue flagrante, a plena luz del día, sin importar que todo el país notara la trampa. La designada no reúne los requisitos ni obtuvo el porcentaje de votos que exige la Constitución. No importó: se pasó por encima de la Ley Suprema, como suele ocurrir en las dictaduras.

e) Héctor Aguilar Camín calificó la tropelía como la captura de la CNDH (Milenio diario, 11 de noviembre). Ni el Presidente ni sus legisladores se van a conformar con esa aprehensión. “El siguiente golpe a las instituciones que impiden el absolutismo presidencial en México está anunciado y será contra el INE”, advierte Pablo Hiriart (El Financiero, 19 de noviembre).

     Si en la designación de la titular de la CNDH actuaron sin pudor y contraviniendo abiertamente la legalidad, ¿qué pasará en los comicios de elección popular si el INE también es capturado? “Si se van a reír de sus embustes, si se burlan de la razón y de la ley, ¿a dónde podrían llegar? Preocupa el destino del árbitro electoral”, escribió Jesús Silva-Herzog Márquez (Reforma, 18 de noviembre).

f) Quienes se quejaron de fraude las dos veces que su candidato perdió la elección presidencial, sin pruebas que dieran verosimilitud a su queja, han cometido un innegable fraude, sin precedente en el Senado. Carlos Elizondo ha escrito: “No son iguales a sus antecesores, como le encanta decir a AMLO. Son peores. Un robo de votos en el Senado es inédito” (Reforma, 17 de noviembre).

            Son peores: “… asaltar todas las instancias del Estado, no importa el costo, incluido mofarse de la legalidad”, acusa Federico Reyes Heroles (Excélsior, 18 de noviembre). Ningún legislador de Morena votó contra el atropello. Ningún funcionario, ningún dirigente, ningún militante de ese partido ha pronunciado una sola palabra condenándolo.

El juicio de Miss México

Hoy exactamente hace 90 años —también era jueves—, a las nueve de la mañana, dio comienzo el juicio que más pasión despertó en el siglo XX en México. Una multitud de todas las clases sociales, mujeres y hombres, acudió desde muy temprano al portón del Palacio Penal de Belén con la ilusión de entrar al salón de audiencias. Invadió toda la calle frontal del viejo inmueble y, dando vuelta, hasta el frente de las oficinas del Ministerio Público. El tránsito de vehículos quedó interrumpido. Todos trataban de entrar al patio en el que se ubicaba la sala donde se desarrollaría el juicio.

            Al abrirse las puertas del edificio, una avalancha humana se precipitó al patio. Muchos, empujados por esa marea, se vieron obligados a subir a los corredores. La planta baja era insuficiente para dar cabida a los asistentes. Alrededor de 6 mil personas querían presenciar el juicio; solamente lograron ingresar a la sala unas 100. Otros afortunados, con la complicidad de los ujieres, habían ocupado desde la madrugada el resto de las 400 butacas.

            Ante el interés que despertó, el juicio fue transmitido por radio en vivo y en directo. Se colocaron transmisores en Humboldt y avenida Juárez para los transeúntes. Cientos de miles de mexicanos escucharon las audiencias. Los juicios de aquellos años se prestaban al más intenso dramatismo y a la dramatización más espectacular porque eran dilucidados ante un jurado popular cuyos integrantes, todos varones, no siempre escuchaban fría y serenamente planteamientos lógicos y razones jurídicas, sino que eran susceptibles a gesticulaciones, dotes oratorias, golpes sentimentales y la simpatía o la antipatía del fiscal, los testigos, el defensor y los acusados.

            El enjuiciamiento de una mujer bellísima, conocida por todos, que había sido elegida el año anterior como Señorita México y ahora era acusada de haber dado muerte a su marido vaciándole la carga completa de la pistola, era un espectáculo que nadie quería perderse. María Teresa Landa, con apenas 18 años, había ganado el concurso de belleza organizado por Excélsior, en el que participaron 25 concursantes. Los votos de los lectores decidieron a las cinco finalistas —María Teresa obtuvo 9 mil 473 de los 50 mil emitidos, más que ninguna otra—, entre las cuales un jurado calificador eligió a la Señorita México.

            Poco tiempo antes, en el velorio de su abuela, le había sido presentado el general Moisés Vidal, un hombre que le doblaba la edad. María Teresa nunca se había sentido atraída por sus compañeros de la Escuela Normal ni de la Escuela de Odontología. Muchacha culta y sensible, los chicos de su edad le parecían bobos. En cambio, Vidal la impresionó desde el primer momento. Al regresar de Galveston, Texas, donde participó en el concurso Miss Universo, se casó con él. La pareja disfrutó once meses de su matrimonio. Pero el 25 de agosto de 1929 ella leyó en un diario un titular que decía Miss México, a las puertas de la cárcel.

            La nota informaba que un día antes una mujer había acudido ante un juez a demostrar que era la legítima esposa de Moisés Vidal, con quien había procreado dos hijas, y a acusar a su marido de adulterio y bigamia. María Teresa sintió que se asfixiaba; la cabeza le ardía y todo daba vueltas a su alrededor. Se dirigió a la salita donde su esposo leía, le reclamó, tomó la pistola que estaba en la mesa de centro, amagó con dispararse y, cuando Moisés intentó incorporarse del sofá, le apuntó y disparó. El gatillo era muy sensible. Disparó otra vez, y otra… hasta vaciar la carga.

            Al entrar a la sala de jurados, un largo murmullo la siguió. Enlutada lucía más bella que nunca. El alegato final de su defensor José María Lozano, abogado de gran cultura conocido como el príncipe de la palabra, tocó el corazón de los oyentes. Al cabo de cinco horas de discurso preguntó: “¿Qué podía hacer Miss México al saber de su deshonor?” Todos quedaron cautivados. La acusada fue absuelta. El público estalló en una larga ovación.

            Le llovieron ofertas para dedicarse al cine o al modelaje. Eligió la academia. Muchos años después fue mi maestra de historia universal en la Prepa Uno. Sus clases nos fascinaban. Desconocíamos su pasado. Su vehemencia narrativa se agigantaba cuando las protagonistas —Ana Bolena o María Antonieta, por ejemplo— eran mujeres de sino trágico.

Heroísmos

Marcel Marceau, el héroe que salvó de los nazis a más de 400 niños
antes de convertirse en el mayor mimo de la historia

Pocos hubieran pensado que Marcel Marceau, además de sus grandes dotes artísticas como mimo —que le dieron fama internacional—, también tuviera una faceta de héroe social. Y es que Marceau, en su juventud y durante la ocupación nazi en Francia, logró, junto con su primo Georges Loinger, salvar de la muerte a más de 400 niños judíos y franceses.

            El payaso danzarín y silencioso, que después de la guerra sería llamado “El poeta del silencio”, señaló: “Viajar con grandes grupos de ellos no era nada fácil, y muy peligroso, porque los soldados nazis de los retenes eran estúpidos…, pero no tanto. Mi arma secreta era mi entrenamiento como mimo. Jugábamos a que nadie hablara. Ni yo ni ellos. Marchaban, se reían, creo que me amaban, y sé que muchos años después comprendieron que yo luchaba por sus vidas.”

Fuente:
https://www.infobae.com/historias/2019/09/22/a-12-anos-de-la-muerte-de-marcel-marceau-el-heroe-que-salvo-de-los-nazis-a-mas-de-400-ninos-antes-de-convertirse-en-el-mayor-mimo-de-la-historia/
(27/11/2019)

Insólito

En algún sitio,
algo increíble
espera ser descubierto.
Carl Sagan

Congreso de Ohio permite que las creencias religiosas
sustituyan a la ciencia en la educación pública

La Cámara de Ohio aprobó el miércoles la “Ley de Libertades Religiosas Estudiantiles”. Según la ley, los estudiantes no pueden ser penalizados si su trabajo es científicamente incorrecto siempre que el razonamiento se deba a sus creencias religiosas.

Fuente:
https://local12.com/news/local/ohio-house-passes-bill-allowing-student-answers-to-be-scientifically-wrong-due-to-religion
(19/11/2019)

 

¿Cuál fue la “costumbre” más infame en la antigua Babilonia?

Herodoto relata una costumbre en la antigua Babilonia, que él llama la más infame, que consistía que toda mujer estaba obligada a prostituirse una vez en la vida con algún forastero.

            La mujer debía ir al templo de Venus y allí esperar que algún forastero la eligiera.

Fuente:
https://es.quora.com/Cu%C3%A1l-fue-la-costumbre-m%C3%A1s-infame-en-la-antigua-Babilonia
(19/11/2019)

 

Profesor desfila con sus alumnos descalzos, sumidos en la pobreza extrema, para conmemorar el inicio de la Revolución mexicana

Un profesor comunitario del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) acompaña a sus pequeños alumnos, descalzos por la pobreza extrema que existe en la comunidad “El Desengaño” de Chiapas, en el desfile con el que conmemoraron el 109 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.

Fuente:
https://www.proceso.com.mx/607514/en-chiapas-ninos-descalzos-en-solitarios-desfiles-por-la-revolucion
(21/11/2019)

Curiosidades asociadas al número 821, 2

82 Número atómico del plomo (Pb [plumbum]), metal pesado, tóxico, de color plateado con tono azulado, flexible, inelástico, que se funde con facilidad. Forma aleaciones con muchos metales, y, en general, se emplea en esta forma en la mayor parte de sus aplicaciones.
82 En numerología, signo de la organización, la perseverancia y el control de la energía para producir logros materiales y espirituales.
82 Año antes de nuestra era en que nació Catulo, el gran poeta latino.
82 Kilos que adelgazó la regiomontana Debbie Allmark (pesaba 164) para cumplir su sueño de lanzarse en paracaídas y recuperar su        autoestima.
82 Toneladas de peces muertos en 2014 en la laguna de Cajititlán,      municipio de Tlajomulco, Jalisco, causada por la descarga de          desechos tóxicos de una empresa industrial tequilera.
82 Bebés abandonadas por las casa hogar de Venezuela en octubre de 2018  debido a la crisis económica.
82 Actrices que recorrieron juntas la alfombra roja en el festival de cine de Cannes en mayo de 2018 para protestar por el escaso número de cineastas mujeres seleccionadas para competir por el galardón principal a lo largo de las 71 ediciones del festival.
82 Muertos que ha causado una epidemia de dengue en Honduras.

 

[1] A este ejemplar de Perseo le corresponde el número 82.

[2] Tomadas (con adaptaciones y adiciones) de El libro de los números. GÓMEZ Gallegos, Ignacio y TROYSE Miramontes, Benjamín. Otras Inquisiciones. México. 2010, p. 166.

Destellos

La paz no sólo consiste en poner fin a la violencia o a la guerra, sino a todos los demás factores que amenazan la paz, como la discriminación, la desigualdad, la pobreza.

Aung San Suu Kyi

 

La injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes.

Martin Luther King

 

Los derechos de todos los hombres son disminuidos cuando los derechos de un hombre son amenazados.

John F. Kennedy

 

Una lucha política donde las mujeres no ocupen el núcleo, la parte de arriba, la parte de abajo y el interior no es en absoluto una lucha.

Arundhati Roy

 

La libertad nunca se concede sin más; hay que luchar por ella. La justicia nunca se recibe sin más; hay que exigirla.

A. Philip Randolph

Humor

Era Navidad y el juez estaba de buen humor cuando le preguntó al ladrón: —¿De qué se le acusa?

            —De adquirir temprano mis regalos de Navidad…

            —Eso no es delito— dijo el juez. —¿A qué hora estaba adquiriendo sus regalos?”

            —Antes de que abrieran la tienda…

𝄇