AMLO no cuenta con estrategias claras
para combatir la delincuencia
organizada ni el tráfico de drogas,
pero tampoco de actitudes
para dialogar sobre pacificación1

[Entrevista a Luis Alejandro Astorga Almanza, catedrático, investigador
y coordinador de la Cátedra Unesco en la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM)]

María Sánchez,
debate, 22 de noviembre de 2019

¿Como ve la estrategia de seguridad en la actual Administración gubernamental en México?

¿Cuál estrategia? Es la pregunta. No veo estrategia. Por lo menos hasta donde vamos, de acuerdo con las propias declaraciones del presidente, su estrategia es «abrazos, no balazos» y «¡fuchi!, ¡guácala!», entonces es una manera muy clara de decir que no hay estrategia. Cuando hay una estrategia, hay objetivos claros, hay un horizonte hacia el cual se quiere uno dirigir; hay etapas que se quieren cubrir, resultados a los que se quieren llegar, y lo único que tenemos es un discurso sumamente demagógico.

            Digamos que hay varios planos ahí, porque hay equipo especializado de parte de las autoridades federales, tanto de la desaparecida Policía Federal, como de las Fuerzas Armadas, y las órdenes que se tienen, por lo que hemos visto en esta Administración, es no ir hacia un objetivo muy claro en materia de seguridad. Yo creo que hay dos grandes temas en los cuales el presidente no se quiere meter, que es la relación con Estados Unidos y la delincuencia organizada.

¿Es conveniente la legalización de la marihuana y los opioides para disminuir la delincuencia organizada?

Se está discutiendo. Aquí lo que hay que destacar es que, por declaraciones del propio presidente, lo que se iba a discutir en esta legislatura se pospuso para la próxima, para el año siguiente, y me da la impresión de que se le está dando largas a una situación donde ya hay iniciativas que se han discutido muchas veces en distintos foros en años anteriores, donde hay países como Canadá, que ya legalizó el circuito económico de la marihuana, como Uruguay también, más de una decena de estados de la Unión Americana, entonces creo que entre más se tarde el Gobierno mexicano, el Congreso, en decidir al respecto de la legalización de la marihuana, va a haber un retraso, en una industria que está siendo muy relativamente rentable en distintos países y donde el conocimiento científico y médico sobre algunos de los componentes de la marihuana, y en caso de que prospere esta iniciativa, pues vamos a estar bastante retrasados, ¿no?, con lo que eso implica para los productores o lo que podría implicar para los productores.

¿Por cuál esquema de producción de marihuana se debería optar en México?

Hay varios esquemas en los países que han ya legalizado en circuito económico de la marihuana, incluso en EUA no todos los estados tienen el mismo esquema, entonces se tendrá que discutir aquí en México. No es que una propuesta sea mejor que la otra.

            En los países que se han legalizado, han tratado de adaptarla justamente a las situaciones muy particular de esos países.

            En el caso de México, eso se tendría que tomar en cuenta; un control monopólico por parte del Estado, cuando sabemos que hay muchas cosas que no se pueden controlar del Gobierno federal, creo que sería un poco problemático: y el otro polo, que es dejarle todo a la iniciativa privada, pues tampoco, porque crea monopolios, y deja a los pequeños productores fuera del negocio. Creo que se tendría que buscar una fórmula intermedia, donde se puedan aplicar impuestos a la producción, pero también que a los pequeños productores se les proteja y evitar justamente que grandes corporaciones se apropien del negocio.

¿Es posible que una vez se abra el mercado para la marihuana en México se posibilite la legalización para la amapola?

Esta es otra propuesta, pero creo que primero hay que ir paso por paso. De hecho, en los que se ha legalizado ya el circuito económico de la marihuana, hasta donde yo sé, no se está planteando el de los opioides; es un paso importante, porque la concentración de medicamentos opiáceos para usos médicos en el mundo está concentrada básicamente en los países desarrollados; en los países subdesarrollados, con muchas carencias, no están llegando esos medicamentos; entonces México tiene esa posibilidad, pero es una discusión un poco más complicada que la de la marihuana, por los derivados justamente de la amapola, que son mucho más potentes que los de la marihuana.

¿Qué hay de la droga fentanilo?

El fentanilo es uno de los problemas más recientes en EUA, en México. No se tienen conocimientos, según encuestas nacionales de adicciones de un consumo importante.

            El problema es básicamente de Estados Unidos, y el productor número uno del fentanilo es China, entonces el problema que tiene EUA es básicamente con China, y hay una parte de ese fentanilo que entra por México, pero no es la mayor parte, de acuerdo con los propios informes de las autoridades EUA.

¿Cuál es la política de Trump en cuanto a la legalización de drogas en México?

Antes de que Trump fuera presidente, tenía una posición relativamente favorable a la legalización de la marihuana; ya como presidente es otra cosa, y por lo menos yo no he visto una presión clara, fuerte, contundente por parte del Gobierno de Estados Unidos para evitar eso.

            Creo que la presión más fuerte en la actualidad de EUA para evitar eso es en general sobre la delincuencia organizada en México y los efectos que tiene en EUA y el desvío de producción local de pastillas a base de fentanilo, que se introducen vía México hacia Estados Unidos; y metanfetaminas, heroína también, evidentemente, pero no veo yo la presión en el caso de la marihuana porque, en ese sentido, EUA no tendría mucha fuerza, dado que varios estados de la Unión Americana ya la tienen legalizada, y en la actualidad en estos días se está discutiendo en el Congreso de Estados Unidos, el Senado ya lo aprobó, una iniciativa de ley para que el Gobierno federal no se inmiscuya en los estados donde ya han legalizado el circuito económico de marihuana.

Se sabe que el tráfico de armas de Estados Unidos a México agudiza la situación del crimen organizado, ¿a quién le corresponde?

Es un problema que tiene que solucionar Estados Unidos, es parte de su historia, y por más que se hagan discursos en México, es un supuesto acuerdo de congelamiento del tráfico de armas.

            No olvidemos que la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) es uno de los principales soportes financieros de campañas políticas, sobre todo del partido republicano en EUA, y eso lo tendría que discutir el Congreso estadounidense, y va a ser muy difícil con Trump y con estos lobbies de la NRA que se llegue a una situación de acuerdo, digamos en el corto y en el mediano plazo, donde se evite el tráfico de armas de Estados Unidos hacia México.

¿Cómo ve a México hacia la pacificación?

En este aspecto, los señalamientos del propio presidente no son muy halagüeños, digamos; esa desestimación o esa crítica hacia el planteamiento de Javier Sicilia (fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad), por ejemplo.

            Ese desprecio hacia el planteamiento de Javier Sicilia, que ha vivido en carne propia con la muerte de su hijo la violencia, y que ha sido un referente moral durante muchos años, creo que esa actitud del presidente lo muestra de cuerpo entero.

            Es muy lamentable que ante ese llamado de Sicilia le haya respondido de esa manera, entonces, hacia la pacificación, parece ser que uno de los principales problemas que tenemos en México es el propio presidente.

[1] https://www.debate.com.mx/politica/El-presidente-Lopez-Obrador-carece-de-objetivos-claros-Investigador-20191122-0117.html