El 31 de mayo último, la CNDH dirigió la Recomendación 29/2019 a la Secretaría de Bienestar, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia “por las Medidas Regresivas Violatorias de Derechos Humanos de Personas Usuarias y Beneficiarias del extinto Programa de Estancias Infantiles.”
Las acciones objeto de la Recomendación son claramente violatorias de derechos humanos, como lo señalaron organizaciones de la sociedad civil, académicos y medios de difusión; han puesto en serias dificultades para el cuidado de sus hijos a miles de padres y madres de familia, y pueden perjudicar a los menores en su educación y desarrollo.
Sin embargo, la Subsecretaria de Desarrollo Social y Humano, Ariadna Montiel Reyes, mediante oficio del día 21 del mismo mes, rechazó abruptamente la Recomendación con argumentos especiosos apuntalados con cifras y consideraciones profusas.
En una andanada totalmente fuera de lugar, la Subsecretaria expresa en el oficio, con majadería y faltando a la verdad, que la recomendación es aberrante porque la CNDH durante el período autoritario neoliberal, en lugar de ser la institución que defendiera al pueblo de las atrocidades cometidas por las autoridades y sus protegidos, se convirtió en un instrumento de simulación para mantener la impunidad del régimen de injusticias, corrupción y privilegios. Sigue leyendo