Abre Perseo con un texto de Octavio Paz —Escombros y semillas— que parecería haber sido escrito con motivo del terremoto que hace pocos días sacudió trágicamente a México. Pero no, fue escrito a raíz del sismo de 1985. Las reflexiones de entonces del poeta son completamente pertinentes ahora.
El Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana fija su posición ante el sismo y propone medidas para que los gobiernos federal y de las entidades afectadas por la tragedia la enfrenten con justicia y eficacia.
Mario Bunge, uno de los pensadores vivos más importantes, acaba de cumplir 98 años en plena actividad creadora. El filósofo peruano Emanuel Campos Madrigal nos hace una semblanza de la vida y la obra del gran polímata argentino-canadiense que, según afirma, no tiene tiempo para morirse.
En clásicos, Eva-Lis Worio, fina escritora finlandesa del siglo pasado, nos relata la historia —El silencio armónico— de un viejo pescador español con un alto sentido del deber, y Jorge Luis Borges versea —Los justos— sobre las personas que sin aspavientos salvan cada día al mundo.
La ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la CNDH, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (Argentina) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación nos brindan sus resoluciones e información más relevantes.
Cosas veredes nos recuerda a Lady Diana a veinte años de su muerte; condena los absurdos intentos de Trump de expulsar a los jóvenes estudiantes hijos de migrantes; se duele y se conduele por el terremoto, señalando los extremos de hazaña y de vileza a que ha dado lugar, y finalmente se azora ante el infundio conmovedor sobre la niña Frida Sofía atrapada entre los escombros de su escuela.
Karla Salazar Serna nos brinda un relato —Trepidatorio— sobre los afanes y las tribulaciones que desató el sismo.
Aun en la tragedia o, con más razón, en ella, son indispensables los acostumbrados rincones amables de Perseo, entre los que se encuentra ahora un recuerdo a “El Santo” —“El Enmascarado de Plata”—, superhéroe nacional justamente entronizado en el afecto popular, a 100 años de su nacimiento. Ω