Percibo lo secreto…

Percibo lo secreto, lo oculto:
¡Oh vosotros señores!
Así somos, somos mortales,
de cuatro en cuatro, nosotros, los hombres,
todos habremos de irnos,
todos habremos de morir en la tierra…

Como una pintura
nos iremos borrando.
Como una flor,
nos iremos secando
aquí sobre la tierra.

Como vestidura de plumaje de ave zacuán,
de la preciosa ave de cuello de hule,
nos iremos acabando…

 Meditadlo, señores,
águilas y tigres,
aunque fuerais de jade,

aunque fuerais de oro,
también allá iréis,
al lugar de los descarnados.

Tendremos que desaparecer
Nadie habrá de quedar.

Nezahualcóyotl