Debe acelerarse en Colombia
la reintegración de los excombatientes

Ante los “nuevos retos” en el proceso de paz, el jefe de la misión de la ONU en Colombia ha pedido que se acelere la reintegración de excombatientes de las FARC a la vida civil antes de que termine el mandato del actual Gobierno tras las presidenciales de mayo.

            “El último par de semanas han traído también nuevos desafíos”, admitió Jean Arnault al presentar el informe del Secretario General sobre el proceso de paz al Consejo de Seguridad.

            Arnault se refería al arresto del ex negociador de paz de las FARC Jesús Santrich el 9 de abril, detenido por supuestos delitos de tráfico de drogas a petición de Estados Unidos.

            “El arresto de uno de los líderes de las FARC por cargos de narcotráfico reverberó en un país que permanece dividido sobre el proceso de paz”, dijo ante el vicepresidente colombiano Oscar Naranjo y la canciller María Ángela Holguín.

            Frente a esa división, el jefe de la misión destacó “los llamados a la calma y declaraciones resueltas a continuar en el camino de la paz” de los líderes de las FARC, en particular su presidente Timoleón Jiménez. Esos mensajes “han sido muy importantes para responder a los recelos y falta de confianza entre antiguos combatientes en las áreas de reintegración”.

            El enviado de la ONU celebró que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) pueda revisar el caso de Santrich. “Damos la bienvenida a que la Jurisdicción Especial para la Paz pueda asumir sus responsabilidades en relación con este caso, de conformidad con el acuerdo de paz”, dijo.

            Santrich fue capturado por la Fiscalía colombiana por una circular de Interpol, a petición de la justicia de Estados Unidos, que lo acusa de haber seguido dedicado al narcotráfico luego de la firma del acuerdo de paz.

            La JEP se puso en funcionamiento el pasado 15 de marzo. Esta jurisdicción transitoria tratará los crímenes cometidos por exguerrilleros y agentes de la fuerza pública en el marco del conflicto. Establecerá sanciones con un enfoque restaurativo, por ejemplo: trabajos y obras relacionados con el desminado o la reparación de infraestructuras. Además, podrá decretar medidas de reparación simbólica, como excusas públicas y la construcción de monumentos.

Reintegración de los exguerrilleros

Arnault destacó el importante efecto de la desmovilización de las FARC, como se vio en las elecciones de marzo. “El 11 de marzo, millones de colombianos participaron en las elecciones al congreso que fueron un claro paso adelante en la transición del país del conflicto a la paz. Las elecciones fueron también un hito en la transición de las FARC de las armas a la política”, aseguró.

            Pero subrayó “la necesidad de un impulso sostenido para colocar la reintegración de exguerrilleros en una base más sólida antes del fin del mandato del gobierno” tras las elecciones presidenciales del 27 de mayo.

            “Debilidades en este esfuerzo solo pueden aumentar el riesgo de que algunos ex rebeldes se desvíen a grupos criminales como los responsables de los trágicos secuestros y asesinatos de ecuatorianos en la frontera” entre Colombia y Ecuador, alertó.

            Un frente disidente de las FARC secuestró el 26 de marzo a dos periodistas del diario ecuatoriano El Comercio y a su chofer cuando trabajaban en la frontera con Colombia, y anunció su asesinato. Sus cuerpos aún no han sido encontrados.

            El vicepresidente de Colombia, Oscar Naranjo, reconoció que “han aparecido dificultades que nos podrían situar bajo el símil de ver el vaso medio vacío” y añadió que es esencial “asegurar la seguridad de los líderes y defensores de Derechos Humanos en el territorio.”

            “No es hora de desfallecer”, aseguró. “Siempre dijimos que buscar la paz era una tarea compleja y difícil. Dijimos también que hacer la paz con una salida negociada al conflicto era un reto desafiante y lo logramos”.

Fuente:
https://news.un.org/es/story/2018/04/1431542
(24/04/2018)