El 31 de mayo último, la CNDH dirigió la Recomendación 29/2019 a la Secretaría de Bienestar, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia “por las Medidas Regresivas Violatorias de Derechos Humanos de Personas Usuarias y Beneficiarias del extinto Programa de Estancias Infantiles.”

            Las acciones objeto de la Recomendación son claramente violatorias de derechos humanos, como lo señalaron organizaciones de la sociedad civil, académicos y medios de difusión; han puesto en serias dificultades para el cuidado de sus hijos a miles de padres y madres de familia, y pueden perjudicar a los menores en su educación y desarrollo.

            Sin embargo, la Subsecretaria de Desarrollo Social y Humano, Ariadna Montiel Reyes, mediante oficio del día 21 del mismo mes, rechazó abruptamente la Recomendación con argumentos especiosos apuntalados con cifras y consideraciones profusas.

            En una andanada totalmente fuera de lugar, la Subsecretaria expresa en el oficio, con majadería y faltando a la verdad, que la recomendación es aberrante porque la CNDH durante el período autoritario neoliberal, en lugar de ser la institución que defendiera al pueblo de las atrocidades cometidas por las autoridades y sus protegidos, se convirtió en un instrumento de simulación para mantener la impunidad del régimen de injusticias, corrupción y privilegios.

            Lo más grave es que el Presidente de la República, en su conferencia matutina del viernes 28 de junio —como lo informa el periódico El Financiero en su edición de la misma fecha— calificó la misma recomendación como una “vergüenza”, y dijo que, aunque había asegurado que aceptaría las recomendaciones del ombudsman nacional, esta en particular “iba en contra de los derechos humanos”. Agregó, sin dar mayores explicaciones: “No podíamos nosotros, precisamente por respeto a los derechos humanos, aceptar esa recomendación. Es como el mundo al revés, la CNDH pidiéndonos que violemos derechos humanos.”

            Lo dicho por la Subsecretaria en su respuesta a la recomendación, y lo expresado por el Presidente en su conferencia, son manifestaciones calumniosas que ofenden gravemente a la CNDH. Esta, bajo la conducción de su actual titular, ha demostrado independencia de criterio, valentía y acierto en sus labores de defensa de los derechos humanos.

            Es muy alarmante el ataque frontal del gobierno federal a la CNDH. Se suma ominosamente a las recientes acciones de desprecio por la causa de los derechos humanos del Presidente y a la iniciativa de su partido de desaparecer todos los organismos que integran el sistema no jurisdiccional de defensa de esos derechos para sustituirlos por una “Defensoría del Pueblo” seguramente obsecuente con el poder.

            El PUDH-UNAM reprueba enérgicamente la inadmisible respuesta a la Recomendación 29/2019 y los ataques injustos y calumniosos del Presidente a la CNDH, y llama a todas las personas y organizaciones de los sectores académico, social y político comprometidas con la causa de los derechos humanos a oponerse oportuna y tajantemente a tales conductas, y a defender la institución del ombudsman. Ω