Crecerá, mientras declinas, en tu hijo
aquello de lo cual te separaste,
y en esa sangre joven que cediste
algo tuyo verás cuando madures.
Es sabio quien fecunda la belleza,
y hay locura en prodigar vejez y ruina:
guiados por tu ejemplo, en medio siglo
cesarían los hombres, no habría mundo.
Sean yermos los que no eligió Natura,
los rudos y patanes y deformes,
mas tú, que eres flor de lo escogido,
sé magnánimo cuanto ella generosa.
Eres su sello, y debes por lo tanto
estamparlo y preservar la efigie.
William Shakespeare
Fuente (28/07/2016):
http://www.alejandriadigital.com/wp-content/uploads/2015/12/SHAKESPEARE-Sonetos.pdf