Índice de Ciudades Seguras 20151

The Economist

(Resumen)

Las ciudades son ya el hogar de la mayoría de las personas en el planeta. El nivel actual de urbanización varía de 82% en América del Norte a 40% en África. Pero se espera que todas las regiones sigan esta tendencia hacia una mayor urbanización en los próximos tres decenios. Se prevé que Lagos, la ciudad más poblada de Nigeria, duplicará su tamaño en los próximos 15 años.

Sin embargo, las ciudades no deben tomar el continuo crecimiento de la población como algo seguro. El último estudio llamado Perspectivas Mundiales de Urbanización de la ONU señala que algunas ciudades han experimentado una disminución de la población debido a, entre otras cosas, las bajas tasas de fertilidad, la contracción económica y los desastres naturales. La población de Seúl, la capital de Corea del Sur, se ha reducido en 800.000 desde 1990[2].

Asimismo, la seguridad de las ciudades puede fuir y retraerse. Nueva York registró un máximo histórico de 2.245 homicidios en 1990, lo que equivale a seis asesinatos por día. Desde entonces, la población ha crecido en más de 1 millón de personas, mientras que las tasas de homicidios han caído. La tasa de homicidios en 2013 se situó en 335, un nivel históricamente bajo, poniendo a Nueva York por debajo de Chicago, una ciudad con menos de un tercio de la población de Nueva York.

A medida que algunas amenazas retroceden, otras maduran. La frecuencia de terrorismo y desastres naturales ha cambiado la naturaleza de la seguridad urbana: energía, comunicaciones y sistemas de transporte deben ser robustecidos y capaces de soportar nuevos choques externos. Mientras tanto, surgen nuevos riesgos. El riesgo cibernético ha acompañado a la llegada de la era digital.

Por lo tanto, la seguridad urbana es un tema crítico que se convertirá en algo aún más importante con el tiempo. Garantizar la seguridad pública implica abordar una amplia y envolvente gama de riesgos. El Índice de Ciudades Seguras tiene como objetivo captar esta complejidad. El Índice busca captar lo relativo a la seguridad a través de cuatro categorías: seguridad digital, seguridad sanitaria, seguridad en la infraestructura y la seguridad personal. Las principales conclusiones del Índice incluyen lo siguiente.

  • Tokio encabeza la clasificación general. Es la ciudad más poblada del mundo pero también es la más segura en el Índice. La capital japonesa se posiciona con mayor fuerza en la categoría de seguridad digital, tres puntos por delante de Singapur que se ubica en segundo lugar. Mientras tanto, Yakarta se encuentra en la parte inferior de la lista de 50 ciudades en el índice. La capital de Indonesia sólo se levanta de los cinco últimos lugares en la categoría de seguridad de la salud.
  • La seguridad está estrechamente vinculada a la riqueza y el desarrollo económico. Como era de esperarse, una división emerge en el índice entre las ciudades localizadas en mercados desarrollados, las cuales tienden a caer en la mitad superior de la lista general, y las ciudades ubicadas en los mercados en desarrollo aparecen en la mitad inferior. Existen brechas significativas en la seguridad a lo largo de estas líneas dentro de las regiones. Ciudades asiáticas ricas (Tokio, Singapur y Osaka) ocupan las tres primeras posiciones en el Índice, mientras que los vecinos más pobres (Ho Chi Minh City y Yakarta) llenan dos de las tres posiciones inferiores.
  • Sin embargo, la riqueza y amplios recursos no son garantía de la seguridad urbana. Cuatro de las cinco ciudades de Oriente Medio en el Índice son consideradas de altos ingresos, pero sólo una lo hace en la mitad superior del índice: en el lugar 25, Abu Dabi está 21 lugares por encima de Riyadh, que está en el número 46. Similares resultados se dan entre ciudades con una situación económica comparable. Seúl se ubicó 23 puestos por debajo de Tokio en la clasificación general (y 46 lugares separan a las dos capitales en seguridad digital).
  • Ciudades de Estados Unidos se ubican bien en la categoría de seguridad digital, mientras que Europa tiene problemas ella. Nueva York es la única ciudad de Estados Unidos que se ubica en el top ten del índice general (en el 10). Sin embargo, es tercer lugar en seguridad digital, con tres de las otras cuatro ciudades de Estados Unidos que aparecen en el Índice (Los Angeles, San Francisco y Chicago) que también se encuentran en el top ten de esa misma categoría. Mientras tanto, las ciudades europeas se ubican relativamente mal. Londres, en el lugar 16, es la ciudad europea de más alto rango en el índice de seguridad digital; Roma es la más baja, en el 35.
  • Los líderes en seguridad digital no deben pasar por alto los riesgos del mundo real. La ciudad de Los Angeles cae del sexto lugar en seguridad digital al 23 en seguridad personal. San Francisco sufre una caída similar, pasando del 8 al 21 en las mismas categorías. Para estas ciudades, ambas hogar de industrias en alta tecnología, enfocarse en la tecnología y la seguridad cibernética no parece haber traído éxito en la lucha contra la delincuencia física. Las iniciativas en seguridad urbana necesitan abarcar los aspectos digitales y físicos en la medida en que disminuya la brecha entre ellos.
  • La tecnología se encuentra ahora a la vanguardia de la seguridad urbana, junto a las personas. La información se está utilizando para luchar contra la delincuencia, supervisar la infraestructura y limitar la propagación de las enfermedades. Como algunas ciudades buscan métodos más inteligentes en la prevención en lugar de simplemente reaccionar a estas diversas amenazas a la seguridad, la falta de datos en los países con mercados emergentes podría exacerbar la brecha de seguridad urbana entre ricos y pobres. No obstante, la inversión en métodos de seguridad tradicionales, como el fortalecimiento de la visibilidad de la policía, continúa ofreciendo resultados positivos desde España hasta Sudáfrica.
  • La colaboración en materia de seguridad es fundamental en un entorno urbano complejo.  Ahora que un número cada vez mayor de los sistemas esenciales están interconectados, los expertos de la ciudad destacan la necesidad de reunir a representantes de gobiernos, empresas y la comunidad ante las amenazas contra la seguridad. Algunas ciudades han designado a un agente para coordinar esta tarea en toda la ciudad. Con la evolución de las amenazas en línea que trascienden las fronteras geográficas, tal coordinación será cada vez más utilizada entre las ciudades.
  • Ser estadísticamenta segura —una ciudad— no es lo mismo que la sensación de seguridad de la población.  De las 50 ciudades, sólo Zurich y Ciudad de México tienen el mismo rango en el índice general como en el indicador que mide la percepción de la seguridad de sus ciudadanos. Los ciudadanos urbanos en EE.UU., por ejemplo, tienden a sentirse menos seguros de lo que deberían, según la posición de su ciudad en el Índice. El desafío para los líderes de esas ciudades es trasladar los avances en materia de seguridad a la percepción pública. Pero las ciudades también aspiran a ser lugares atractivos para vivir. Así, soluciones creativas como la iluminación inteligente deberían ser más persuasivas que las cámaras ubicuas o los barrios cerrados.

Para ver el informe completo:

http://safecities.economist.com/wp-content/uploads/2015/01/EIU_Safe_Cities_Index_2015_white_paper-1.pdf


[1] Traducción de Estanislao Chávez López.

[2] Actualmente tiene aproximadamente 10 miilones y medio de habitantes. (Nota del editor.)