Big Brother del SAT viola garantías y ley de datos

(Entrevista)

“Una cosa es que yo pague mis impuestos por adquirir una botella de whisky y otra que tenga en mi casa un gran hermano invisible que cheque cuántas copas de whisky me tomo en la noche”, expresó el jurista Luis de la Barreda en referencia a las medidas que impone el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a las aerolíneas para que entreguen toda la información de los pasajeros que viajan al extranjero.

En entrevista con La Razón, el coordinador del Programa Universitario de Derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consideró que esta acción “es una manera de instaurar el espionaje”.

El doctor en derecho por la máxima casa de estudios habló sobre las disposiciones de la Ley Aduanera, cuyo refrendo entrará en vigor el próximo 1 de abril y que contempla en su artículo 7 que las aerolíneas deberán informar a las autoridades hacendarias todo lo referente a quienes viajen al extranjero, desde su nombre y apellido, número de boleto, asiento, maletas, peso de las mismas, acompañantes, forma de pago, itinerario y hasta el tipo de servicios que solicitan.

Ante las disposiciones que, de acuerdo con el director del SAT, Aristóteles Nuñez, se aplican por cuestiones de seguridad nacional y son acordes con los estándares internacionales de Estados Unidos y la ONU, De la Barreda Solórzano pidió también la intervención de los legisladores de ambas cámaras, las comisiones de derechos humanos y de los medios de comunicación para frenar el “abuso”.

LR: —¿Cuál es su opinión sobre estas medidas que está aplicando el SAT en aras de la seguridad nacional?

LBS: —Me parece que sin duda invade la privacidad de los usuarios, y en ese sentido es un atentado a los derechos humanos, al derecho a la privacidad. Me parece por otra parte que es innecesario, abusivo y que es una manera de instaurar por esta vía el espionaje.

LR: —¿Se está extralimitando?, porque hay quien pregunta por qué el SAT, que es una instancia más bien de orden fiscal…

LBS: —Sí. Lo que debe hacer es cumplir con los mecanismos contra la evasión de impuestos, pero de ninguna manera estar fiscalizando cosas de la vida privada que no tienen que ver con dicho pago. Una cosa es que yo pague mis impuestos por adquirir una botella de whisky y otra que tenga en mi casa un gran hermano invisible que cheque cuántas copas de whisky me tomo en la noche.

LR: —Es decir, ¿sí están exagerando?

LBS: —Sí. El que lleguen al extremo de checar quienes son los acompañantes me parece una medida extrema y totalmente impropia de un Estado democrático.

LR: —¿Esta normatividad tiene que ser revisada en el Congreso federal a fin de eliminarla o ajustarla a lo que debe ser?

LBS: —Sin duda. Esta medida, que raya en el espionaje y en la violación a los derechos humanos, debe ser revisada por los legisladores en el Congreso de la Unión. Creo que es esa la función del Poder Legislativo en casos como éstos, de las comisiones de derechos humanos y, desde luego, de los medios de comunicación.

LR: —Ante el hecho de que se trata de una norma vigente desde 2002 y se refrenda año con año, sin que los usuarios sepan a ciencia cierta a donde van sus datos, ¿quién debe poner el freno, porque ya son muchas las protestas?

LBS: —Todos deben oponerse a esta medida que es totalmente arbitraria y totalmente irracional.

Fuente: http://razon.com.mx/spip.php?article248732

(21/02/2015)