México: Abuso y desatención
de personas con discapacidad
por sus familias

  • Necesidad de medidas que aseguren protección, acceso a la justicia y la posibilidad de vivir en forma independiente

(Ciudad de México) – El gobierno mexicano no está protegiendo a personas con discapacidad en México de graves situaciones de abuso y abandono por parte de sus familias, señaló Human Rights Watch en un informe presentado hoy. El gobierno debería proteger a las personas con discapacidad de la posibilidad de violencia, y esto incluye generar servicios para que puedan tener una vida independiente. 

El informe de 71 páginas, “‘Es mejor hacerte invisible’: Violencia familiar contra personas con discapacidad en México”, documenta el abuso y la desatención que enfrentan muchas personas con discapacidad a manos de sus familiares, con quienes a menudo están obligadas a convivir debido a la falta de apoyo gubernamental para poder vivir de manera independiente. Human Rights Watch también describe los obstáculos, a veces insuperables, que deben sortear las personas con discapacidad para acceder a la justicia y protegerse de sus agresores.

“Muchas personas con discapacidad en México están atrapadas en situaciones de violencia familiar, con pocas posibilidades de escapar u obtener justicia”, indicó Carlos Ríos-Espinosa, investigador sénior de derechos de las personas con discapacidad de Human Rights Watch y autor del informe.

“El gobierno no solo no las ha protegido sino que, en muchos casos, ha exacerbado la dependencia de estas personas de sus familias, al no darles apoyo para que ejerzan su derecho a vivir de manera independiente”.

Human Rights Watch entrevistó a 140 personas, incluidos 38 adultos con discapacidad, en cuatro estados: Oaxaca, Jalisco, Nuevo León y Ciudad de México. Entre estas había personas con discapacidad física, personas sordas o ciegas y personas con discapacidades de desarrollo, como el autismo. Las personas entrevistadas se refirieron a abusos físicos, sexuales y emocionales, desatención y confinamiento en habitaciones o camas. Algunas personas adultas que viven con sus padres han sufrido abusos desde la infancia.

Olga, una mujer de 45 años con parálisis cerebral que vive con sus padres y dos hermanos en la Ciudad de México, expresó: “Mis padres me insultan y me regañan. Mi padre me golpea, me arroja a un lado de mi silla de ruedas. Eso me entristece y me hace llorar”.

La falta de políticas gubernamentales para garantizar que las personas con discapacidad puedan vivir de manera independiente y elegir dónde y con quiénes desean vivir implica que no tienen muchas opciones más que permanecer con sus agresores, a veces de por vida.

La epidemia de Covid-19 podría agudizar la violencia familiar, puesto que las familias están confinadas en sus casas y muchas atraviesan dificultades económicas por la pérdida de puestos de trabajo. El 27 de mayo, un vocero del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador reconoció que desde el inicio de la pandemia hubo un aumento en las denuncias por violencia familiar, y anunció una nueva campaña contra ese tipo de violencia.

Muchas de las personas entrevistadas asisten a escuelas especiales para personas con discapacidad. Sin embargo, con el cierre de las escuelas para evitar que se propague la Covid-19, ya no cuentan con un lugar seguro adónde ir, ni siquiera unas pocas horas.

Para continuar leyendo el comunicado:
https://www.hrw.org/es/news/2020/06/04/mexico-abuso-y-desatencion-de-personas-con-discapacidad-por-sus-familias
(25/06/2020)