Human Rights Watch

México debe hacer adecuaciones
para los solicitantes de asilo
y migrantes con discapacidad

“Si me quedaba en Honduras, iba a morir”, afirmó José Medrano (seudónimo), un hombre de 31 años con discapacidad física que se desplaza en silla de ruedas, a quien conocí la semana pasada en un albergue para solicitantes de asilo y migrantes en la Ciudad de México. Se lamentó por la falta de servicios de rehabilitación y por la calidad deficiente de los tratamientos médicos en su país de origen.

            José es uno de los cientos de centroamericanos que se dirigen a la frontera entre Estados Unidos y México como parte de lo que se ha llamado la primera “caravana de migrantes” de 2019. Es una de muchas personas con discapacidad que viajan por el territorio de México hacia EE. UU. Sigue leyendo