Humor

Un joven ventrílocuo joviano —originario del planeta Júpiter— anda de gira por los planetas del Sistema Solar. Una noche se presenta en un teatro del planeta Marte, en el que hay espectadores procedentes de todos los planetas. Actuando con su muñeco comienza su serie de chistes sobre terrícolas, tenidos éstos por los más tontos entre los habitantes del Sistema Solar.

De repente, un terrícola de la cuarta fila se levanta y comienza a gritarle: —¡Ya basta de sus chistes estúpidos sobre los terrícolas! ¿Quién lo autorizó a etiquetarnos de esa manera? ¿Qué tiene que ver el planeta donde uno nació con su valor como persona? Gente como usted provoca que los terrícolas no seamos respetados en el trabajo ni en la comunidad interplanetaria, y que no podamos desarrollar todo nuestro potencial. Usted y los de su clase hacen que perdure la injusta discriminación contra todos los terrícolas… ¡y todo en nombre del humor!

El joven ventrílocuo se apena y comienza a disculparse cuando el terrícola exclama: —¡Usted no se meta! ¡Le estoy hablando al idiota que está sentado en sus rodillas!