Dos amigos, muy aficionados al beisbol, se prometen mutuamente que cuando uno de ellos muera, regresará en espíritu a decirle al otro si hay beisbol en la otra vida.
Fallece uno de ellos y poco después su espíritu regresa una noche y despierta a su amigo sobreviviente. Éste, sobresaltado al principio, finalmente se calma y le pregunta: —Dime, amigo, ¿hay beisbol en la otra vida?
—Mira,— le dice el espíritu —te tengo una noticia buena y otra mala.
—Dime la buena…
—Sí hay beisbol…
—¿Y la mala?…
—Mañana juegas como ‘pítcher’… Ω
𝄇