Humor

Ladrones armados entran a un banco y ordenan a los clientes y a los empledos que se alineen contra la pared. Comienzan a quitarles sus carteras, relojes y joyas. Dos de los cajeros se encuentran al final de la fila. De repente, el primero mete algo en la mano del otro. Éste le susurra: —¿Qué es esto? Aquel, también susurrando, le contesta: —Son los cincuenta pesos que te debo.

 Un viejo vaquero entra a la cantina y ordena una bebida. Mientras se la toma, una muchacha se sienta a su lado, se vuelve hacia él y le pregunta: —¿De verdad eres un vaquero?

            Él contesta: —Bueno, he pasado toda mi vida en el rancho arreando caballos, reparando cercas y marcando reses; así que supongo que sí lo soy.

Ella le dice: —Soy lesbiana. He pasado toda mi vida pensando en mujeres. Apenas despierto por las mañanas, pienso en mujeres. Cuando me baño o veo televisión, todo me hace pensar en mujeres.

Un poco después, una pareja se sienta al lado del vaquero y le preguntan: —¿De verdad eres un vaquero?

Él responde: —Siempre pensé que lo era, pero acabo de descubrir que soy una lesbiana.

 Si un hombre desea fracasar y fracasa, ¿fracasó o tuvo éxito?