Mario Luna Romero, activista indígena corre peligro de ser sometido a un juicio injusto, tras haber sido detenido el 11 de septiembre por la policía estatal investigadora de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora sobre la base de una orden de detención dictada en 2013, por su presunta implicación en el supuesto robo de automóvil y secuestro de Francisco Antonio Delgado Romo, miembro de la comunidad yaqui vinculado al gobierno del Estado de Sonora.
Se teme que la causa contra él pueda ser de motivación política, por su destacado papel en las protestas contra un acueducto que afecta al acceso al agua de la comunidad indígena yaqui.
En junio de 2013, Francisco Antonio Delgado Romo, al parecer, embistió con su automóvil a los manifestantes que participaban en un corte de carretera contra el acueducto. Los miembros de la comunidad lo aprehendieron y lo mantuvieron retenido durante dos días antes de dejarlo libre. Después de que la esposa de Francisco Antonio Delgado Romo presentara una denuncia, el ministerio público del Estado de Sonora presentó cargos por privación ilegal de la libertad y robo de automóvil contra Mario Luna Romero y otros tres dirigentes comunitarios.
Mario Luna Romero es traductor y portavoz de la comunidad indígena yaqui con sede en la localidad de Vicam, y ha encabezado las protestas y acciones judiciales para detener la construcción y el funcionamiento del Acueducto Independencia, que toma agua del río Yaqui, en la represa de Novillo. La comunidad yaqui alega que el acueducto amenaza directamente su cultura tradicional y sus medios de vida.
Los gobiernos estatal y federal no han obtenido el consentimiento libre, previo e informado de la comunidad, mediante un proceso transparente, para la realización de este proyecto. Así lo reconoció la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y ordenó que se tomaran medidas correctivas, en especial respecto a un nuevo informe de impacto ambiental y un proceso de consulta con la comunidad. Pese a que se han dictado diversas órdenes judiciales de suspensión del proyecto, la construcción ha continuado, hasta permitir que el acueducto inicie un funcionamiento que ha dado lugar a una reducción significativa de los niveles de agua.
Amnistía Internacional ha examinado las pruebas presentadas contra Mario Luna Romero y teme que la causa contra él esté sesgada y sea de motivación política. El activista está a la espera de que, el 17 de septiembre, se anuncien los resultados de su acusación. No obstante, si es remitido a juicio, puede ver negado su derecho a un juicio justo; además, no podrá optar a la libertad bajo fianza, y puede enfrentarse a una detención prolongada, lo que pondría en peligro su seguridad.
“Con frecuencia, en nuestro país, los activistas indígenas como Mario Luna Romero enfrentan cargos penales falsos formulados para disuadirles de continuar con sus reclamaciones legítimas de derechos humanos”- afirmó Perseo Quiroz. En tal sentido, el uso de cargos penales de motivación política sigue siendo una práctica relativamente habitual en el ámbito estatal, donde las procuradurías a menudo actúan bajo la influencia de los asuntos políticos locales.
Por ello, es importante que las autoridades garanticen la seguridad de Mario Luna Romero mientras permanezca bajo custodia y se adopten todas las medidas necesarias para salvaguardar su derecho a un juicio justo, lo cual incluye garantizar la imparcialidad de todas las investigaciones criminales y respetar su derecho a no ser objeto de cargos penales de motivación política.
Fuente: http://amnistia.org.mx/nuevo/2014/09/16/preocupa-a-ai-que-activista-indigena-enfrente-juicio-injusto/?o=n
(19/09/2014)