Manifiesto del XVIII
Congreso Internacional de Filosofía

A la opinión pública:

Vivimos día a día en mundo cada vez más injusto, violento e intolerante a la diversidad de creencias, valores y culturas. Ante esta situación mundial la filosofía tiene el compromiso de contribuir a comprender y superar las causas y procesos que generan estas situaciones de exclusión y violencia a través de un diálogo plural y reflexivo con las ciencias, las humanidades, las artes y la multiplicidad de saberes socialmente relevantes, especialmente de los saberes de los pueblos originarios que han sido despreciados desde la Conquista hasta nuestros días. A cinco siglos de colonialismo interno y externo, esta labor crítica, edificante y liberadora de la filosofía es un compromiso ineludible.

            Para lograr estos objetivos es necesario transformar la filosofía de raíz y al mismo tiempo un fortalecimiento de su presencia y significación en la sociedad, a través de la investigación, la educación y la comunicación pública que promueva la formación de personas autónomas y de ciudadanos libres y participativos en la vida pública.

            Dado que la función formativa que la filosofía, su investigación, enseñanza y difusión es un bien público y un derecho fundamental de toda persona en una sociedad democrática. Por ello son inaceptables las políticas y tendencias autoritarias de los gobiernos que intentan debilitar o desaparece la filosofía en la universidades y escuelas de todo el mundo, especialmente en los países del Sur de Europa y América (España, México, Chile, Brasil, Argentina, etc.)

            Hacemos votos y nos comprometemos para que nuestro congreso propicie una transformación de la filosofía mexicana e iberoamericana, reafirmando al mismo tiempo su autenticidad, su compromiso social y su relevancia en el contexto internacional. Con esta convicción y esperanza concluimos nuestro “XVIII Congreso Internacional de Filosofía: Pluralidad, Justicia y Paz” y con motivo de la conmemoración de 500 años de la conquista de América convocamos a las asociaciones filosóficas de Iberoamérica, así como a la FISP,  a la UNESCO y a las universidades de todo el mundo a realizar un programa para el fortalecimiento de la filosofía como una práctica y un saber dialógico, incluyente, crítico y reflexivo comprometido con la pluralidad y la equidad y por este medio con la justicia y la paz.

            San Cristóbal de las Casas, ciudad emblemática durante siglos de la resistencia, la libertad y la esperanza de que otro mundo es posible, a 28 de octubre de 2016.

Fuente:
http://www.ofmx.com.mx/inicio/wp-content/uploads/2016/11/MANIFIESTO-DEL-XVIII-CONGRESO-INTERNACIONAL-DE-FILOSOF%C3%8DA-DE-LA-AFM.pdf
(20/11/2016)