Dino Buzzati
Habiendo salido a explorar el reino de mi padre, día a día voy alejándome de la ciudad, y las noticias que me llegan son cada vez más escasas.
Inicié el viaje poco después de cumplir los treinta años de edad, y más de ocho años han transcurrido, exactamente ocho años, seis meses y quince días de ininterrumpido camino. Creía, al partir, que en pocas semanas llegaría fácilmente a los confines del reino; en cambio, he seguido hallando nuevas gentes y pueblos; por todas partes hombres que hablaban mi propia lengua, que decían ser mis súbditos. Sigue leyendo