¿Un mostrador donde reclamar?
En torno a la exigibilidad
de los derechos económicos,
sociales y culturales

Agustina Perez[1]

Los derechos sociales como derechos exigibles es el título de una de las principales obras de Víctor Abramovich y Christian Courtis y, además, es el nombre (y el espíritu) del encabezado al que pertenecen los párrafos que sirven de inspiración para este ensayo[2].

            Los autores parten de la crítica (y la excusa) por antonomasia que se le hace a los derechos económicos, sociales y culturales (en adelante, DESC): su pretendida naturaleza “positiva” en contraposición a la naturaleza “negativa” de los derechos civiles y políticos (DCP) que, a diferencia de los primeros, no requerirían para su cumplimiento ningún tipo de “gasto” por parte del Estado sino su mera abstención. Acto seguido, los autores desechan contundentemente esta distinción y la relacionan con la visión clásica de un Estado mínimo, concluyendo, en cambio, que ambos tipos de derechos requieren un “hacer” y un compromiso por parte del Estado y que, desde luego, tienen un costo. Luego, a lo largo del texto, los autores se proponen dar razones fundadas para justificar la exigibilidad de los DESC en el plano interno. Sigue leyendo