La COVID-19 brinda una oportunidad
de abordar derechos olvidados

(Extracto)

  • Nueva lista ofrece pautas para que la respuesta promueva los derechos

             (Nueva York, 14 de abril de 2020) – Los gobiernos deben adoptar medidas urgentes para prevenir la propagación de la COVID-19 y cuidar de los más afectados sin sacrificar los derechos humanos en ese proceso, señaló hoy Human Rights Watch. En su nueva lista de verificación de 40 preguntas sobre la crisis de COVID-19, Human Rights Watch busca orientar a los gobiernos en su respuesta a los desafíos que plantea la pandemia.

             “La COVID-19 plantea un inmenso desafío para la salud pública y, al mismo tiempo, una oportunidad de abordar cuestiones de derechos humanos que llevan mucho tiempo postergados”, apuntó Akshaya Kumar, directora de incidencia en contextos de crisis de Human Rights Watch. “Para atender la crisis, las políticas deben reconocer que la salud de nuestras comunidades depende de cuál sea la situación de sus miembros más vulnerables”.

            La lista de verificación, elaborada a partir de las investigaciones realizadas por Human Rights Watch en todo el mundo, establece la estructura básica de una respuesta a la que se ha dado un enfoque deliberadamente intersectorial, y aborda las necesidades de los grupos más expuestos a riesgos, incluidas las personas que viven en situación de pobreza, minorías étnicas y religiosas, mujeres, personas con discapacidad, adultos mayores, personas LGBT, migrantes, refugiados y niños y niñas.

            Las respuestas de los gobiernos a la crisis han incluido restricciones generalizadas a derechos como las libertades de circulación, expresión y reunión. Las normas internacionales de derechos humanos reconocen que en situaciones de graves riesgos para la salud de la población y emergencias públicas que amenazan la vida de una nación, pueden estar justificadas las restricciones a algunos derechos. Pero deben tener un fundamento legal, ser estrictamente necesarias, basarse en evidencias científicas, no aplicarse de manera arbitraria ni discriminatoria, tener una duración limitada, respetar la dignidad humana, ser susceptible de revisión y resultar convenientes para lograr su objetivo.

            La eficacia de las medidas para prevenir la propagación del virus requiere que los gobiernos mantengan informado al público y reduzcan los obstáculos a las pruebas, el tratamiento y la atención. Mientras algunos gobiernos han negado que exista una crisis, otros han ampliado el acceso a la información y la atención de la salud.

            Ante las indicaciones de que las restricciones establecidas por el país obstaculizarían la respuesta a la COVID-19, Etiopía desactivó la cancelación indiscriminada del servicio telefónico y de internet en la región occidental de Oromía y, de este modo, puso fin a un corte masivo que llevaba ya tres meses y posibilitó que las comunidades accedieran a información indispensable para preservar la vida. En Portugal, el gobierno ha anunciado que atenderá a las personas con solicitudes de residencia y asilo en trámite en igualdad de condiciones con los residentes permanentes hasta el 30 de junio, y esto les permitirá recibir atención de la salud en el sistema nacional. Un funcionario en Pakistán se comprometió públicamente a ayudar a las personas transgénero durante la pandemia, con el fin de eliminar los obstáculos a la atención.

Fuente:
https://www.hrw.org/es/news/2020/04/14/la-covid-19-brinda-una-oportunidad-de-abordar-derechos-olvidados
(18/04/2020)