Friedrich Nietzsche
…Cuando un domingo por la mañana oímos repicar las viejas campanas, nos preguntamos: ¿será posible? Esto se hace por un judío crucificado hace dos mil años, que dijo ser hijo de Dios. Falta la prueba de semejante afirmación. No cabe duda de que en nuestros tiempos la religión es una antigualla subsistente desde época muy remota, y el hecho de que se crea esa afirmación —mientras tan estricto se es en el examen de las aserciones— Sigue leyendo