Dos políticos cambiaban ideas acerca de las recompensas por el servicio público.
—La recompensa que yo más deseo— dijo el primer político —es la gratitud de mis conciudadanos.
—Eso sería muy gratificante, sin duda— dijo el segundo político, —pero es una lástima que con el fin de obtenerla tenga uno que retirarse de la política. Sigue leyendo