31 de agosto de 2021
- En América hay doscientos millones de personas que se identifican a sí mismas como afrodescendientes. Costa Rica es sede de la primera celebración oficial por su liderazgo internacional en la atención, protección y promoción de derechos de estas poblaciones. La celebración coincide con el 20 aniversario de la Declaración de Durban.
Jan André* es un joven afrodescendiente oriundo de Limón en el caribe costarricense. Es extrovertido, carismático, un bailarín excepcional y sueña con ser el mejor maestro de escuela de Costa Rica.
Este joven activista por los derechos de las personas afrodescendientes tuvo una niñez difícil, marcada por un ambiente de violencia, carencias y exclusión.
Pero animado por sus deseos de salir adelante, el soporte de una red de apoyo familiar y comunal y un Estado que le dio la oportunidad de acceder a la educación, se ha convertido hoy en un estudiante universitario destacado.
Sin embargo y a pesar de sus logros, Jan no entiende por qué algunas personas cruzan la calle cuando lo ven de frente, o por qué guardan sus pertenencias cuando él se acerca en el autobús.
No comprende por qué lo vigilan cuando entra a un supermercado o han llegado a gritarle que se “¡vaya a recoger caña de azúcar!”. No ve justificación alguna para que la policía le registre solo a él y sus pertenencias, entre un grupo amplio de personas, en la vía pública.
Actualmente alrededor de 200 millones de personas se identifican a sí mismas como descendientes de africanos en el continente americano y han sufrido condiciones similares a las de Jan.
Los peor tratados
En América Latina viven cerca de 134 millones de personas afrodescendientes y las evidencias demuestran que sufren las peores condiciones de pobreza, carencia en el acceso a servicios básicos y desigualdad, así lo demuestra un reciente informe de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Por ejemplo, en Brasil la pobreza alcanza al 25,5 % de la población afrodescendiente, mientras que en la no afrodescendiente es de apenas 11,5 %. En Ecuador, la situación no es muy distinta, 31,5 % de la población afrodescendiente es pobre, 12 puntos porcentuales por encima de la población no afrodescendiente. En Colombia la pobreza en personas afrodescendientes alcanza al 40,8 % de su población, contra el 27,8 % de la población no afrodescendiente.
Con estos datos en contexto, volvamos otra vez con Jan André. Él admira a Martin Luther King y también tiene un sueño: “Que la exclusión, la desigualdad, el racismo y la discriminación sean desterrados para siempre del mundo y que pueda tener las mismas oportunidades para desarrollarme, llevar una vida próspera y dedicarme así a servir y ayudar a todas las demás personas sin importar el color de su piel”.
Respuestas para Jan André
Fue así como la Asamblea General de la ONU se dio a la tarea de responder y buscar soluciones para asegurar que Jan y muchas otras personas afrodescendientes en todo el mundo tuvieran acceso a la justicia, al desarrollo sostenible y al cumplimiento pleno de sus derechos.
El 28 de diciembre de 2020, la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el apoyo de 52 estados miembros, adoptó la resolución iniciada por el Gobierno de Costa Rica para proclamar el 31 de agosto como el Día Internacional de las Personas Afrodescendientes.
El Secretario General de las Naciones Unidas destacó que esta conmemoración es un reconocimiento adeudado desde hace mucho tiempo dadas las profundas injusticias y la discriminación sistémica que las personas afrodescendientes han padecido durante siglos, y que siguen afrontando hoy en día.
“Es también un llamado urgente a la acción dirigido a todos, en todos los rincones del mundo, a comprometernos a erradicar el mal del racismo. Reconocer el arraigado legado de esclavitud, reparar los errores de la historia y aniquilar la vil mentira de la supremacía exige ser persistentes y actuar cada día, a todos los niveles, en todas las sociedades”, destacó António Guterres.
Guterres también recordó que la celebración se produce “veinte años después de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, y transcurrida más de la mitad del Decenio Internacional de los Afrodescendientes”, por lo que aseguro que “vivimos un ímpetu sin precedentes para poner fin al flagelo del racismo” y señaló que “no debemos desaprovechar esta oportunidad.”
Tal y como indica el titular de la ONU, en septiembre se conmemorará el vigésimo aniversario de la aprobación de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, el programa más amplio y firme para luchar contra el racismo en el mundo.
Los documentos, aprobados en septiembre de 2001 en la ciudad sudafricana de Durban, indican las medidas que deben adoptar los países unidos a esta declaración para poner fin al racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia e impedir que vuelvan a aparecer.
¿Por qué Costa Rica para la primera conmemoración?
Costa Rica ha impulsado una agenda nacional e internacional de protección a las poblaciones excluidas. En 2015 cambió su constitución política para autodefinirse como una nación multiétnica y pluricultural. Y a sus gestiones y liderazgo, se debe la aprobación de la conmemoración de este día y la reciente fundación del Foro Permanente de Afrodescendientes de la ONU.
La primera conmemoración en este país centroamericano tendrá el objetivo de promover la diversidad de la herencia y las contribuciones extraordinarias de la Diáspora Africana, apoyar la eliminación de todas las formas de discriminación contra afrodescendientes y promover el respeto de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
“Esta primera conmemoración internacional se realiza en Costa Rica por ser el país que promueve esta celebración, en cumplimiento al compromiso asumido hace más de cien años en el I Congreso de los Pueblos Negros del Mundo, cuando se propuso celebrar los aportes de las personas afro”, declaró la vicepresidenta del país caribeños, Epsy Campbell.
Foros, cultura y llamado por los derechos
Costa Rica y las Naciones Unidas organizaron un amplio marco de actividades que se llevarán a cabo desde el 31 de agosto y hasta el 4 de setiembre. Desde eventos sustantivos, presentaciones artísticas y hasta “diálogos de tambores” para conmemorar de la abolición de la trata transatlántica de personas esclavizadas. Las actividades se transmitirán en vivo.
Las actividades están organizadas por el Gobierno de Costa Rica, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), el Departamento de Comunicación Global de las Naciones Unidas y el Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica.
Del miércoles 1 al viernes 3 de septiembre se llevan a cabo diferentes sesiones para reafirmar el compromiso con la población afrodescendiente para su reconocimiento, justicia y desarrollo.
Esta serie de foros articulará las voces de las personas afrodescendientes y las de otros actores clave en la región y el mundo alrededor de temas como los derechos de las personas afrodescendientes, el combate y la lucha contra el racismo y la discriminación racial, mujeres, juventud, entre otros.
Participarán representantes de Gobiernos, organizaciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil, academia, medios de comunicación, artistas y líderes afrodescendientes.
Dadas las implicaciones de la pandemia por la COVID-19, los eventos tendrán un formato mixto (presencial y online) a través de los canales oficiales del Gobierno de Costa Rica, Naciones Unidas y Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Diálogo de Tambores
El sábado 4 de septiembre será el día de cierre de la agenda, con el traslado de las actividades a Cahuita, en la provincia de Limón, donde se realizarán eventos como un diálogo de la sociedad civil afrocostarricense y una ruta gastronómica, con exposiciones de arte y cultura, organizadas junto a los pobladores del Caribe Sur.
También habrá la ceremonia Diálogo de Tambores para el reconocimiento, la justicia y el desarrollo de las personas afrodescendientes. Será una conmemoración de la abolición de la trata transatlántica de personas esclavizadas que tendrá lugar frente a las costas del Parque Nacional Cahuita, donde se estima que en 1710 naufragó una expedición de galeones daneses perdidos que transportaban a afrodescendientes esclavizados desde África a América. El diálogo de tambores contará con la participación de renombrados artistas de diferentes procedencias.
Con estos eventos, las Naciones Unidas y el Gobierno de Costa Rica hacen un llamado a la acción para que se ponga fin a la desigualdad y la discriminación contra los pueblos y comunidades afrodescendientes.
Llamamientos a la concienciación
Diversas autoridades de ONU se unieron también para hacer llamados a la acción.
Por ejemplo, Amina Mohammed, vicesecretaria General de la ONU, dijo que por mucho que celebremos los logros del pasado, no debemos estar ciegos al sufrimiento que persiste aún.
“Por eso, hoy también es un llamado a actuar. El legado de la esclavitud resuena a lo largo de los siglos. El mundo aún no ha superado el racismo. Todavía la igualdad y la justicia para todas y todos se nos escapa. Millones de personas afrodescendientes siguen sufriendo una discriminación sistemática, que perpetua la desigualdad, la opresión y la marginación”, añadió.
Por su parte, Natalia Kanem, directora ejecutiva del Fondo de Población, resaltó que las personas Afrodescendientes, en particular las mujeres y las niñas, enfrentan desigualdades, violencia y discriminación, todos los días. Desigualdades exacerbadas por la pandemia actual del COVID-19. “Debemos trabajar juntos para derribar las barreras que niegan a las personas afrodescendientes sus plenos derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos”, aseguró.
También Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, indicó que en América Latina los afrodescendientes tienen el doble de probabilidades de vivir en la pobreza crónica, las mujeres afrodescendientes tienen mayores niveles de pobreza y desempleo que el resto de la población, y los y las afrodescendientes siguen siendo insuficientemente representados en la toma de decisiones, tanto en el sector privado como en el público.
“Hoy, levantamos nuestras voces contra el racismo sistémico, contra las violaciones impunes de los derechos humanos, incluyendo las muertes cometidas por las fuerzas del orden”, aseguró Bachelet.
* Jan André Solano participó de una iniciativa ONU que recoge historias de diversas personas afrodescendientes y que a través de sus vivencias personales comparten sus logros, desafíos, anhelos y enseñanzas de vida.
Escrito por Danilo Mora Díaz – Oficial de Comunicaciones Naciones Unidas Costa Rica.
Fuente:
https://news.un.org/es/story/2021/08/1496102
(24/09/21)