La Corte Penal Internacional autoriza
investigar presuntos crímenes de guerra
en Afganistán

  • El máximo tribunal penal de la ONU investigará las posibles atrocidades cometidas en Afganistán por militares y agentes de inteligencia estadounidenses y afganos y por el Talibán. Estados Unidos no es parte de la Corte Penal Internacional y rechaza las pesquisas, pero los crímenes se habrían cometido en territorio afgano, un Estado signatario del Estatuto de Roma, el documento fundacional del tribunal.

La Corte Penal Internacional (CPI) autorizó este jueves abrir una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad perpetrados en Afganistán desde mayo de 2003 por el Talibán, soldados afganos y efectivos armados y de inteligencia estadounidenses en el contexto de la guerra en ese país.

            Los magistrados de la Sala de Apelaciones del máximo tribunal penal del sistema de la ONU decidieron por unanimidad aprobar la solicitud de la Fiscalía para iniciar una indagación, un fallo que revoca la decisión tomada por los jueces de la Sala de Primera Instancia en abril de 2019.

            Al conocer el fallo, la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, declaró: “Hoy es un día importante para la justicia internacional penal”, tras lo cual anunció que su Oficina emprenderá ahora una indagación amplia y diligente.

            La Fiscalía de la CPI presentó una petición para investigar las atrocidades ocurridas en Afganistán en noviembre de 2017, pero la Sala de Primera Instancia rechazó casi un año y medio después iniciar ese proceso al considerar que no serviría a los intereses de la justicia ya que las posibilidades de que la Fiscalía tuviera éxito eran extremadamente bajas. La Oficina del Fiscal, entonces, apeló la decisión.

            El juez Piotr Hofmanski, presidente de la Sala de Apelaciones, leyó el veredicto, tomado sobre la base de que la investigación es factible y que la CPI tiene jurisdicción sobre los crímenes en cuestión.

            Estados Unidos, que no es parte de la Corte, rechazó el fallo. Sin embargo, los crímenes habrían sido cometidos en territorio de Afganistán, un Estado signatario del Estatuto de Roma, el documento fundacional del tribunal, lo que otorga a la CPI jurisdicción independientemente de la nacionalidad de los acusados.

            No obstante, esta disposición que habilita legalmente la investigación, el Departamento de Estado estadounidense emitió un comunicado en el que califica “por demás imprudente” el veredicto puesto que se produce a unos días de que Estados Unidos y el Talibán firmaran un acuerdo de paz “que constituye la mejor oportunidad de paz en Afganistán en toda una generación”.

            En esa declaración, el Gobierno estadounidense acusa a la CPI de tener sus propias metas y de haber desoído la petición del Gobierno de Afganistán de no fallar en ese sentido. Del mismo modo, asegura que tomará todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos de las decisiones de la Corte.

Imputaciones

La Fiscalía ha listado tortura y tratos crueles, atropello de la dignidad, violación y otras formas de violencia sexual, entre distintos crímenes de guerra y lesa humanidad perpetrados por las tropas estadounidenses a partir del 1 de mayo de 2013.

            Además, ha argumentado que existe una base razonable para creer que elementos de la CIA habrían infligido los mismos atropellos tanto en Afganistán como en terceros países de Europa del Este adheridos a la CPI que alojaban centros clandestinos de detención estadunidenses para sospechosos de terrorismo.

            La fiscal, Fatou Bensouda, también investigará las imputaciones de tortura a manos de militares y policías afganos.

            Asimismo, la Fiscalía indagará a los militantes del Talibán por la muerte de unas 17.000 personas durante ataques indiscriminados a instalaciones civiles como escuelas, oficinas gubernamentales, hospitales y centros religiosos, así como contra agencias humanitarias. Recordó que ese grupo armado ha atentado sistemáticamente contra la población civil, reconociendo ese crimen como parte de su política.

Presencia militar

Estados Unidos inició un operativo militar en Afganistán con apoyo de la OTAN tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. El 7 de octubre de ese año se llevó a cabo el primer bombardeo de esa coalición y el 19 del mismo mes empezó el despliegue de tropas. Estados Unidos llegó a tener 100.000 militares en territorio afgano.

            El acuerdo de paz alcanzado el 29 de febrero pasado en Doha, Qatar, garantiza impedir acciones violentas a los grupos contrarios a Estados Unidos que operen en Afganistán y provee un programa calendarizado para el retiro de Afganistán de todas las fuerzas extranjeras presentes en el país desde 2001.

Fuente:
https://news.un.org/es/story/2020/03/1470661
(18/03/2020)