16 de mayo de 2019
Comunicado 118/19
Washington D.C. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) rechaza categóricamente la permanente campaña de descalificación y estigmatización contra los actores que denuncian las violaciones a los derechos humanos que siguen ocurriendo en Nicaragua, que incluye organizaciones de la sociedad civil, los integrantes de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia que participan en la mesa de negociación y la propia CIDH.
A través del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), la CIDH ha constatado que, en las últimas semanas, las y los integrantes de la Alianza Cívica han sido víctimas de diversos señalamientos por parte de las autoridades del más alto nivel del Gobierno con el fin de deslegitimar su trabajo en la mesa de negociación. Adicionalmente, tanto la Alianza Cívica como las organizaciones de la sociedad civil que denuncian violaciones a los derechos humanos en el país, han sido víctimas de la intensificación del uso de las redes sociales y otros medios informativos con mensajes estigmatizantes y descalificadores en su contra.
La Comisión expresa su preocupación por la utilización de este tipo de prácticas que han sido observadas en todas las etapas de la represión estatal ocurridas en Nicaragua a partir de abril de 2018, que por un lado, buscan desacreditar a las organizaciones de la sociedad civil y a quienes han asumido un rol fundamental para alcanzar una solución a esta crisis, como en su momento ocurrió contra la Iglesia, mientras que a su vez se promueve un aparente clima de normalidad en el país.
“Rechazamos las constantes declaraciones tendenciosas del Gobierno de Nicaragua contra los actores que defienden los derechos humanos en Nicaragua y contra quienes integran el proceso de negociación” señaló la Comisionada Antonia Urrejola, Relatora para Nicaragua. “Con este tipo de pronunciamientos se desvía la atención prioritaria que el Gobierno debe brindar en alcanzar una solución pronta a esta crisis y cumplir con sus obligaciones de garantía y respeto de los derechos humanos de las y los nicaragüenses”, agregó.
Por otra parte, las autoridades nicaragüenses también han buscado descalificar el trabajo de la CIDH en Nicaragua, mediante la emisión de comunicados de prensa y declaraciones públicas, con el fin de justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales contraídas voluntariamente en materia de derechos humanos. En particular, desde la visita de trabajo de la CIDH a Nicaragua en mayo de 2018 con el objeto de observar la situación de derechos humanos en el país en el contexto de la crisis iniciada a partir del mes de abril, el Gobierno de Nicaragua ha desconocido los hallazgos y recomendaciones formuladas por la CIDH en sus Observaciones Preliminares y posteriormente en su Informe de País.
En este contexto, la CIDH urge al Estado de Nicaragua a dar cumplimiento, tanto a estas recomendaciones como a las medidas cautelares otorgadas a las personas que se encuentran en grave riesgo. Igualmente, la CIDH insta al Estado a responder a las diversas solicitudes de información remitidas y a los reiterados llamados para cotejar, de manera específica y técnica con la información obtenida por el MESENI, datos sobre las víctimas de la crisis, entre ellas, personas detenidas y fallecidas.
La Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, Presidenta de la CIDH indicó “reiteramos nuestro compromiso con los derechos humanos de todas las personas nicaragüenses y por ello expresamos una vez más nuestra disposición conforme a nuestro mandato a colaborar y prestar la asistencia técnica requerida que pueda contribuir a restablecer los derechos humanos en el país”.
Finalmente, la Comisión Interamericana continuará realizando su trabajo permanente de monitoreo, promoción y protección de los derechos humanos en Nicaragua a través de sus distintos mecanismos. La CIDH cumple con este mandato con independencia y autonomía, dentro del marco de las atribuciones conferidas por los Estados americanos y, principalmente, con la responsabilidad de estar siempre junto a las víctimas de quienes sufren violaciones a sus derechos humanos.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
Fuente:
http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2019/118.asp
(27/05/2019)