Cosas veredes

Luis de la Barreda Solórzano

Un hombre renacentista

El doctor Sergio García Ramírez fue un hombre asombrosamente renacentista.

Me dejaban estupefacto sus innumerables frutos académicos: una descomunal cantidad de libros, artículos de investigación, conferencias en ciudades del país y del extranjero. Lo más pasmoso no era la ingente cantidad, sino que todos sus textos y sus exposiciones eran de alta calidad, tanto en el fondo como en la forma. Las páginas que escribió, además de su riqueza teórica, son de gran elegancia. Esa misma virtud tenían sus charlas. Todos los públicos disfrutaban, al leerlo o escucharlo, de un banquete conceptual y estilístico. Nada más alejado de ese estilo gris y pesado que frecuentan tantos juristas y académicos que cultivan las denominadas ciencias sociales.

En las conversaciones privadas se notaba también su impresionante erudición, su cultura literaria y humanística y, además, se disfrutaba de su fino sentido del humor. Nunca incurría en la tan antipática pedantería, pero en su plática eran notables sus conocimientos, su inteligencia, su agudeza y su ingenio. Sabía no sólo de los temas jurídicos que fueron su especialidad profesional, sino de todos los concernientes a las artes, las humanidades y la historia, y era capaz de abordarlos con amenidad sin desdoro de su notable autoridad intelectual. Sigue leyendo→