El nombramiento por el Presidente
de México de un militar al frente
de la Guardia Nacional contradice
el equilibrio de poderes
entre el Ejecutivo y el Legislativo

La decisión presidencial de nombrar a un militar para dirigir a la Guardia Nacional, anunciada hoy, pone en entredicho el equilibrio de poder entre el Ejecutivo y el Legislativo, pues desconoce el acuerdo adoptado desde el Senado de la República en el sentido de que dicho organismo de seguridad quedara en manos de civiles.

            Para Amnistía Internacional es preocupante que el gobierno rompa el acuerdo legislativo, resultado del ejercicio de Parlamento abierto, y que incluyó las voces de las organizaciones de la sociedad civil y de los organismos internacionales.

            Con su decisión, el Ejecutivo deja un mensaje preocupante: el contrapeso del poder Legislativo, esencial en un sistema democrático, no le es prioritario.

            La correcta integración y funcionamiento de las fuerzas de seguridad no han recibido la atención adecuada por más de dos décadas, lo que ha contribuido de manera fundamental a la crisis de inseguridad pública que afecta al país.

            Por ello, en este momento coyuntural en el que se conforma la Guardia Nacional, Amnistía Internacional reitera la necesidad de que dicho organismo cuente con un mando civil y advierte sobre el riesgo de tomar decisiones sobre el tema de la seguridad pública de manera precipitada.

Fuente:
https://amnistia.org.mx/contenido/nombrar-a-un-militar-al-frente-de-la-guardia-nacional-contradice-el-equilibrio-de-poderes-entre-el-ejecutivo-y-el-legislativo-amnistia-internacional/
(24/04/2019)