Ministros de Troya: la Suprema Corte
y la lucha anticorrupción1

Miguel Alfonso Meza[2]

Bloque por bloque, uno a uno, el gobierno desmantela los contrapesos de nuestro Estado; ahora van por la Suprema Corte. El senador Monreal trae un regalo para los mexicanos: cinco ministros anticorrupción para conformar una Tercera Sala en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Que nadie se atreva a rechazar la propuesta: ¿cómo un buen ciudadano se puede oponer a que se combata la corrupción desde el Poder Judicial? Quienes lo hagan serán señalados como unos conservadores; por eso su molesta resistencia contra la máxima voluntad histórica, contra el devenir de la justicia. Quieren ver al gobierno fallar. Son enemigos de la democracia.

            Cinco estatuas monumentales y relucientes cruzan la entrada principal. Resuena el golpe seco de las compuertas cerrando; la cerradura gira y emite su particular chasquido metálico. Poco a poco, crece el murmullo de las ovaciones y los aplausos. Una voz surge entre todas para apagar el ruido aturdidor de la multitud. El presidente toma la voz: “Hemos avanzado. En el Ejecutivo ya no hay corrupción tolerada de arriba hacia abajo. Si el presidente lo autoriza, hay corrupción. Entonces, eso ya no existe (…)”. La corrupción en el Poder Ejecutivo muere por decreto. Si algún corrupto logra escurrirse y escapar, será castigado por estos nuevos ministros anticorrupción. Sigue leyendo