The Economist
(Resumen)
Las ciudades son ya el hogar de la mayoría de las personas en el planeta. El nivel actual de urbanización varía de 82% en América del Norte a 40% en África. Pero se espera que todas las regiones sigan esta tendencia hacia una mayor urbanización en los próximos tres decenios. Se prevé que Lagos, la ciudad más poblada de Nigeria, duplicará su tamaño en los próximos 15 años.
Sin embargo, las ciudades no deben tomar el continuo crecimiento de la población como algo seguro. El último estudio llamado Perspectivas Mundiales de Urbanización de la ONU señala que algunas ciudades han experimentado una disminución de la población debido a, entre otras cosas, las bajas tasas de fertilidad, la contracción económica y los desastres naturales. La población de Seúl, la capital de Corea del Sur, se ha reducido en 800.000 desde 1990[2].
Asimismo, la seguridad de las ciudades puede fuir y retraerse. Nueva York registró un máximo histórico de 2.245 homicidios en 1990, lo que equivale a seis asesinatos por día. Desde entonces, la población ha crecido en más de 1 millón de personas, mientras que las tasas de homicidios han caído. La tasa de homicidios en 2013 se situó en 335, un nivel históricamente bajo, poniendo a Nueva York por debajo de Chicago, una ciudad con menos de un tercio de la población de Nueva York.