La historia que no sirve para nada

(Fragmento del libro Los mitos que nos dieron traumas[1])

Juan Miguel Zunzunegui

Todos en algún momento nos hemos preguntado la utilidad de estudiar Historia. Desde la primaria nos dijeron que se debe estudiar historia para conocer el pasado, pero ésa es una respuesta demasiado simplista que sólo nos lleva a otra pregunta: ¿para qué sirve conocer el pasado?…, finalmente ya pasó. Entonces de manera más profunda se argumenta: al estudiar historia conocemos el pasado, sólo así podemos comprender el presente… y quizás hasta conocer, prevenir, corregir o asegurar el futuro. Sigue leyendo

Cómo nos ayudan las matemáticas a entender lo extraño1

Michael Shermer

Soy editor de la revista Skeptic (El Escéptico: http://www.skeptic.com/magazine/), director ejecutivo de la “Skeptic Society” (Sociedad Escéptica: http://www.skeptic.com/) y uno de los editores de Scientific American (El Científico Estadounidense: http://www.scientificamerican.com/sciammag/), por lo que recibo mucha correspondencia de personas que me relatan sus experiencias extrañas acerca de casas embrujadas, resucitaciones, viajes astrales, avistamiento de ovnis, secuestros por extraterrestres, sueños premonitorios de muertes y muchas otras.

De esas historias, las que más me interesan son las que se refieren a sucesos altamente improbables. Se supone que si alguien no puedo dar una explicación natural satisfactoria a alguno de esos eventos particulares, queda establecido que se debió a alguna causa sobrenatural. Uno de los relatos más comunes que recibo es el de personas que soñaron la muerte de algún amigo o pariente y que enseguida recibieron una llamada telefónica que les informaba de la muerte inesperada de esa persona cuya muerte acababan de soñar. ¿Con qué frecuencia sucede eso?, me preguntan. Sigue leyendo