16 de Junio de 2015
La historia de la región de Nagorno-Karabagh es muy peculiar y desconocida. Esa región es un enclave armenio dentro del territorio de Azerbaiyán y ha sido el centro de reivindicaciones políticas y de conflictos entre Armenios y Azerbaiyanos desde hace décadas. Sin embargo, hasta junio de 2015, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (en adelante “el Tribunal”) finalmente se pronunció sobre este conflicto de más de treinta años. Antes de analizar la sentencia del Tribunal y sus consecuencias, es preciso conocer las raíces del conflicto para entender el alcance de esa decisión.
El área del Cáucaso meridional es un laberinto histórico y cultural, que constituye la cuna de numerosas civilizaciones que se han mezclado durante siglos. La delimitación de las fronteras es bastante difícil: en función de las conquistas y de las guerras, olas de migrantes y de refugiados han creado una compleja sobrepoblación. Esto explica porque es posible encontrar una región mayormente armenia en territorio azerbaiyano.
Al comienzo del siglo V, un éxodo masivo de armenios partió del régimen persa y llegó a Nagorno-Karabagh favoreciendo así el establecimiento de una gran comunidad armenia en este territorio. Desde esa época y hasta los años 1900, aproximadamente el 80% de la población pertenecía a la etnia armenia. Esa región de Nagorno-Karabagh ha tenido un estatuto particular dentro de ese país, porque tiene un enclave armenio en el centro de un territorio azerbaiyano.
Al finalizar el Imperio zarista de Rusia, Azerbaiyán se declaró independiente por primera vez (1918), y el Nagorno-Karabagh hizo lo mismo y rechazó la autoridad de Azerbaiyán. Al enfrentar este problema, el ejército azerbaiyano masacró a la población armenia del país para hacer capitular a la provincia del Nagorno-Karabagh. Por primera vez Armenia entró en guerra contra Azerbaiyán para ayudar a su comunidad instalada en este último país. Sin embargo, este conflicto fue detenido por el avance del Ejército Rojo soviético, que forzó a los dos países a entrar en la Unión soviética. El régimen autoritario de la URSS ignoró las diferencias culturales y religiosas para crear un pueblo soviético unido, de modo que ocultó el problema del Nagorno-Karabagh durante décadas.
Pero cuando llegaron la decadencia y la caída del Imperio Soviético, los países de Armenia y Azerbaiyán proclamaron otra vez sus independencias, y el enclave armenio del Nagorno-Karabagh no quiso ser parte de Azerbaiyán sino de Armenia. A causa del rechazo de Azerbaiyán de abandonar esa región, Armenia entro una vez más en guerra contra su vecino. Aquí empezó lo que llamamos el conflicto del Nagorno-Karabagh actual.
En 1994, después de muchas masacres de ambos lados, las fuerzas militares armenias invadieron el enclave y otras siete regiones azerbaiyanas, que en total representan casi el 20% del territorio del país. A pesar de los esfuerzos de algunos países para conducir a negociaciones de paz entre los protagonistas, la situación es todavía la misma al día de hoy. Han pasado más de tres décadas desde el principio de la guerra, sin ningún progreso. Las violaciones de derechos humanos son habituales en todas partes. Aproximadamente 30,000 personas han perecido a causa del conflicto y miles de refugiados están bloqueados a cada lado. Toda el área del Cáucaso meridional está afectada por esta guerra de baja intensidad, que crea un sentimiento de recelo en todas las etnias minoritarias, de modo que hoy ya no hay azerbaiyanos en Armenia ni armenios en Azerbaiyán.
Así desde 1991, la región del Nagorno-Karabagh es independiente y se ha constituido en un Estado de facto. Efectivamente tiene una constitución, leyes, impuestos, sistema político, salud y un sistema educativo funcionales, etc. En definitiva, el enclave armenio tiene todas las características internas de un Estado, pero ningún Estado de la comunidad internacional ha reconocido su existencia. Adicionalmente, sin la logística y la ayuda de Armenia, no podría sobrevivir. Aunque Armenia rechaza que esté implicado todavía en el conflicto y en la organización del “medio país”, algunas cosas evidencian el engaño. Por ejemplo, los ciudadanos del enclave tienen pasaporte armenio y usan la moneda armenia, y 70% del presupuesto del país es prestado por Armenia.
Un clima de odio reina entre los dos países y comunidades, y ya no hay ningún esfuerzo para resolver el problema. Las dos autoridades políticas se aprovechan de la imagen del “enemigo nacional”, que mutuamente son los armenios y los azerbaiyanos, para justificar regímenes políticos autoritarios y violadores de los derechos humanos. Y en el centro de todo esto se encuentran los refugiados como los señores Charigov y Sargsyan y sus familias que están sufriendo desde 1988 esta guerra sin fin.
En lo que se refiere al caso Charigov Vs Armenia, los demandantes se quejaron de que en 1992 tuvieron que dejar sus casas en el distrito de Latchin, Azerbaiyán (área entre la frontera armenia y el Nagorno-Karabagh), a causa de la invasión de Armenia a ese territorio donde vivía solamente un 5% de armenios. Las autoridades armenias rechazan darles acceso a sus bienes.
En lo que atañe al caso Sargsyan Vs Azerbaiyán, los demandantes son armenios originarios de la región de Chahoumian, en el norte del Nagorno-Karabagh. Obligados a huir de esa área a causa de los enfrentamientos armados, el gobierno azerbaiyano no los deja regresar a sus casas. La región de Chahoumian no está bajo ocupación armenia, pero debido a que está situada en la frontera con el enclave armenio, Azerbaiyán ha creado una tierra de nadie.
En ambos casos, el Tribunal consideró que los gobiernos han violado el derecho a la protección de la propiedad y a la vida privada y familiar de los demandantes. No obstante, lo más importante en estas sentencias del Tribunal no es saber cuáles son las violaciones cometidas por Armenia y Azerbaiyán, sino que que el Tribunal sienta bases de derecho en lugares donde no las hay y donde no sabemos quién esta realmente gobernando.
Armenia y Azerbaiyán son miembros del Tribunal apenas desde 2001, pero el Tribunal se ha considerado competente para investigar casos de violaciones a los derechos humanos que empezaron en los años 90, cuyos perjuicios han continuado. Las demandantes todavía no tienen acceso a sus casas, territorios, muebles, etc.
Además, Armenia afirmó que el Nagorno-Karabagh es un Estado independiente y que no tiene control de su territorio. Como siempre, Armenia rechazó reconocer su implicación en la organización de el enclave. Sin embargo, el Nagorno-Karabagh no puede ser responsable de las violaciones de los derechos de los demandantes porque no es un Estado. Es claro que las fuerzas azerbaiyanas no son de ese territorio. Así es como Armenia debe ser tenida como culpable, especialmente porque hay muchas evidencias que lo prueban, por ejemplo, la presencia militar o el suministro de equipo y logística militar. El Tribunal ha puesto fin a la hipocresía de Armenia diciendo que es bien conocido que Armenia está implicada en el conflicto. Armenia tiene más que un simple control efectivo sobre el Nagorno-Karabagh, tiene una influencia política, militar y financiera real sin las cuales el enclave no podría sobrevivir. También seria ridículo para Armenia negar el hecho de que fueron sus fuerzas militares las que invadieron el enclave y el distrito de Latchin, por lo que tales acciones entran bajo su responsabilidad.
Respecto a Azerbaiyán, este país intentó probar que la región de Chahoumian no está bajo el control de su jurisdicción territorial a causa de la ocupación armenia, aunque Chahoumian es un territorio azerbaiyano. El Tribunal ha señalado que la única justificación que puede utilizar un Estado para probar que un territorio no está bajo su responsabilidad, es la presencia de movimientos separatistas o una ocupación extranjera. El tribunal constató que ninguna de estas circunstancias están presentes en Chahoumian y que simplemente las autoridades azerbaiyanas no quieren a los armenios en esa área. Entonces Azerbaiyán es totalmente responsable de ese distrito.
Así, el Tribunal refuta la posibilidad de la existencia de zonas “sin derecho” en territorio europeo. Con esas dos sentencias el Tribunal ha confirmado que una vez que son miembros del sistema de protección de derechos humanos, los Estados no pueden cambiar su compromiso. El Tribunal no puede tolerar zonas sin leyes o sin protección de los ciudadanos en Europa. Tal vez estas dos sentencias motivarán a Armenia y Azerbaiyán a comprometerse en la resolución del conflicto, o por lo menos a la construcción de procesos de protección de las etnias minoritarias.
Mapa de Wikipedia
Referencias
“Charigov y otros Vs Armenia”, requerimiento n° 13216/05, sentencia de 16 de junio de 2016,
“Sargsyan y otros Vs Azerbaiyán”, requerimiento n° 40167/06, sentencia de 16 de junio de 2016.
Julie TAVERNIER, “Le Haut-Karabagh devant la Cour européenne des droits de l’homme”, 27 de junio de 2015, Sentinelle Droit International.
“Le Ministère azerbaïdjanais des affaires étrangères a publié une déclaration relative à l’arrêt de Grande Chambre de la CEDH sur l’affaire de Chiragov et d’autres”, 17 de junio de 2015, Agence Presse Azérie (APA).
“La CEDH examine l’affaire Sargsyan c. Azerbaïdjan”, 15 de septiembre de 2014, Communauté arménienne de Belgique.