Según la Auditoría Superior de la Federación, durante el ejercicio fiscal 2015, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no vigiló adecuadamente el cumplimiento de los tratados internacionales en materia de derechos humanos y no contó con un protocolo en el que establecieran los procedimientos y mecanismos para cumplir con las medidas cautelares y provisionales, las recomendaciones y las sentencias dirigidas por los organismos internacionales al gobierno mexicano.
Por ello no puede determinarse el nivel de cumplimiento de los tratados internacionales en ese lapso ni si se dio atención adecuada a las víctimas de violaciones a derechos humanos.
A pesar de la reforma constitucional de 2011, que puso a los derechos humanos como fundamento principal del sistema político mexicano, la Auditoría de la Federación ha detectado que en 2015 hubo deficiencias en la garantía, el respeto y la protección de los derechos humanos; que fueron endebles la coordinación y la articulación de políticas de derechos humanos con los organismos internacionales; que los informes que emitió el gobierno mexicano sobre violaciones a los derechos humanos fueron incongruentes con la realidad, y que se incrementaron los señalamientos de violaciones a derechos humanos en México por parte los organismos internacionales.
Todo ello, señala la Auditoría, impide conocer el grado de avance que tuvo el gobierno mexicano en 2015 en materia de derechos humanos.
La Auditoria incluye recomendaciones puntuales a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que: mejore los mecanismos de coordinación con las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal; fortalezca los mecanismos para el registro de información e incluya indicadores que permitan evaluar, las variables controladas por la dependencia, para contar con información clara y confiable que asegure el cumplimiento de las metas, y establezca mecanismos para dar seguimiento a los señalamientos de los organismos internacionales al Estado mexicano, en materia de derechos humanos.
Según el Informe 2016 de Amnistía Internacional, en México persiste la impunidad por violaciones a derechos humanos, la mayoría de las cuales se comete contra indígenas, mujeres, defensores de derechos humanos y periodistas. Y entre las violaciones de garantías que más se cometen se encuentran las ejecuciones extrajudiciales; la tortura; el abuso y la extorsión a migrantes y las desapariciones forzadas.
Para consultar el documento completo de la Auditoría:
http://informe.asf.gob.mx/Documentos/Auditorias/2015_0032_a.pdf