Con el epíteto de “clásico” se busca distinguir a aquella obra que, por su carácter único y universal a la vez, ha logrado trascender los límites de su propio tiempo y se ha situado en un plano superior en el que conserva su valor y vigencia a través de las épocas, siendo tomado como modelo digno de imitación. Un clásico es una obra perenne producto del ingenio humano, que no debe pasar desapercibida y merece ser continuamente consultada en busca de enseñanzas y aprendizajes que nos ayuden a comprender los desafíos y enfrentar los dilemas más apremiantes de nuestra condición y nuestro propio momento. Un clásico, en fin, es una promesa de la sabiduría a los ojos del porvenir.

El objetivo de esta sección es recuperar fragmentos de aquellas obras y autores de la literatura, el derecho, la política, la historia y la filosofía, entre otras disciplinas, que resultan imprescindibles para la construcción de una cultura de los derechos humanos. En esta ocasión, el texto elegido es un fragmento de El humanismo del otro hombre, obra del filósofo de origen judío Emmanuel Levinas y que trata de la necesaria empatía que las personas generan cuando asumen la responsabilidad ética por el otro.