Heroísmos

Hondureños ayudan a combatir el COVID-19 en México

Como muchos de sus connacionales, José Manuel salió de Honduras hacia Estados Unidos en busca de oportunidades para mejorar su calidad de vida y la de su familia. Vivió y trabajó en ese país durante trece años, regresando al suyo cada cierto tiempo. En 2015 quiso volver definitivamente pero ya no pudo hacerlo pues fue víctima de extorsión, así que tuvo que huir a México con su esposa y sus dos hijos.

Después de ser detenidos por más de un mes en la estación migratoria de Palenque, Chiapas, José Manuel y su familia obtuvieron apoyo de la oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y,  tras un año de espera, fueron reconocidos con esa condición por parte de las autoridades mexicanas. Esto les permitió ser reubicados en Saltillo, Coahuila.

En esa ciudad, él y otros 200 centroamericanos más fueron contratados por la empresa transnacional mexicana Mabe, como parte de un programa de apoyo e integración laboral a personas refugiadas. En el contexto de la actual pandemia de COVID-19, José Manuel y otros de sus compatriotas fueron designados para trabajar en la construcción de centros de lavado modificados que son donados a hospitales y albergues para servir al personal médico que está atendiendo a pacientes diagnosticados con coronavirus.

De esta manera, los refugiados centroamericanos se encuentran en la primera línea de batalla para acabar con la pandemia en México. Su historia es un ejemplo de que, mediante políticas adecuadas y esfuerzos coordinados de todas las partes involucradas, los refugiados pueden ser integrados a las sociedades que los reciben y realizar contribuciones con alto valor humano.

Escrito con información de:
https://www.elsoldehidalgo.com.mx/mexico/sociedad/refugiados-se-unen-a-la-batalla-contra-covid-19-coronavirus-migrantes-empleos-combate-pandemia-5993724.html
(24/12/20)