El chivo expiatorio1

René Girard

Capítulo VIII
La ciencia de los mitos

Ahora ya sabemos que debemos buscar en las formas, las ideas y las instituciones religiosas en general el reflejo deformado de violencias excepcionalmente «conseguidas» desde la perspectiva de sus repercusiones colectivas, y en la mitología, en especial, una rememoración de esas mismas violencias tal como su mismo éxito obliga a sus perpetradores a representárselas. Transmitiéndose de generación en generación, esta rememoración evoluciona necesariamente, pero jamás recupera, sino que, por el contrario, pierde siempre, cada vez más profundamente oculta, el secreto de su distorsión original. Las religiones y las culturas disimulan esta violencia para fundarse y perpetuarse. Descubrir su secreto es aportar una solución que hay que llamar científica al mayor enigma de todas las ciencias humanas, la naturaleza y el origen de lo religioso.

      Al afirmar este carácter científico, contradigo el dogma actual que pretende que Sigue leyendo

El blues del funeral1

Paren todos los relojes, apaguen el teléfono,
denle al perro un hueso jugoso para que no ladre,
callen ese piano y con sordinas de tambores
traigan el ataúd y dejen pasar a los deudos.

Dejen que los aviones sobrevuelen gimiendo,
que garabateen en el cielo la noticia de que ‘Él está Muerto’,
pongan listones negros en los blancos cuellos de las palomas públicas,
dejen que el policía de tránsito use guantes de algodón negro.

Él era mi Norte, mi Sur, mi Oriente y Poniente,
mi semana de trabajo y mi descanso dominical,
mi Luna, mi medianoche, mi plática, mi canción;
creí que el amor iba a durar para siempre: me equivoqué.

Las estrellas ya no son bienvenidas; apáguenlas todas,
quiten la Luna y desmantelen el Sol;
vacíen el océano y arrasen los bosques,
Porque ahora nunca nada volverá a ser bueno.

W. H. Auden

 

[1] Funeral Blues, tomado de: http://allpoetry.com/Funeral-Blues (traducción de José A. Aguilar V.)