Editorial

Perseo comienza esta salida con una noticia pésima: según la edición 2015 del “Proyecto de Justicia Mundial (WJP) Índice del Estado de Derecho”, México ocupa el lugar 99 en “orden y seguridad” entre 102 países; el 93 en “justicia penal” y el 88 en “ausencia de corrupción”, entre otros lugares poco honrosos en aspectos de la esfera pública evaluados por aquel organismo.

Nuevas acciones sorprendentes y bienvenidas del papa Francisco: emitió su encíclica “Laudato si’, sobre el cuidado de la casa común” —saludada por la ONU—, en la que hace una defensa firme y cálida de nuestro planeta, sus lugares y sus criaturas, tan lastimados por la avidez y la inepcia humanas; ha ordenado que se enjuicie a un exarzobispo que presuntamente cometió pederastia; ha creado un tribunal para enjuiciar a los obispos encubridores de sacerdotes acusados de ese nefando crimen, y ha declarado que la separación familiar es a veces “moralmente necesaria”.

Brenda Hernández Zavaleta y María Esther Martínez López, investigadoras del PUDH-UNAM, participaron —sosteniendo su opinión, enviada previamente a la Corte IDH mediante un amicus curiae, contraria a la idea de que las empresas tienen derechos humanos— en la audiencia pública celebrada el 25 de junio del presente año, en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José, Costa Rica.

NIgeria finalmente ha tipificado como delito la mutilación genital femenina, una atrocidad que se practica todavía en varios países de influencia islámica.

¿Hay que legalizar la tortura?, pregunta Natalina Stamile, jurista italiana, en un sólido ensayo —magníficamente traducido por Gustavo Enrique Molina Ramos— en el que, con precisión y amplitud, responde con un rotundo ‘no’ a la inquietante pregunta.

En la Lucha por los derechos, Caroline Demarcq desmenuza qué es lo que está en juego ahora que Palestina es oficialmente un miembro de la Corte penal internacional y critica la lucha desordenada y contraproducente de Kenia contra la expansión del terrorismo en su territorio.

“Elote Investigación y Divulgación Jurídica, A.C.” ágilmente nos instruye ahora sobre los derechos de las víctimas de delitos graves y frecuentes, y de discriminación, así como de las acciones que hay que emprender para contrarrestar la inepcia de las autoridades y conseguir la atención, protección y reparación debidas.

En clásicos, Achille Campanile nos hace un relato jocoso acerca de cómo Moliere y Kant consultaban con sus cocineras antes de decidirse a publicar sus obras, e Ignacio Ramírez El Nigromante, nos traduce, en forma de soneto endecasílabo, unos versos de Marcial, el poeta latino del siglo primero de nuestra era.

La ONU, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la Suprema Corte de Justicia nos comparten sus resoluciones y noticias más sobresalientes.

Cosas veredes nos asoma de nuevo a los aciertos y desaciertos de los poderes que nos gobiernan.

Por su larga y sobresaliente defensa de los derechos humanos y el estado de derecho, Luis de la Barreda —Coordinador del PUDH-UNAM— ha recibido la orden de Caballero de la Legión de Honor, la más conocida e importante de las distinciones francesas, establecida por Napoleón Bonaparte para reconocer méritos extraordinarios en la vida pública, de franceses o extranjeros.

En insólito se nos narra la historia de un gringo de pura cepa que se enamora de la música mexicana y viene a México para convertirse en mariachi de Garibaldi.

Y para paliar las tensiones, Perseo termina con las condescendencias que acostumbra. Ω