El tiburón interior1

Rosa Montero

He sido profesora invitada de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) en un par de ocasiones. En total he residido allí, en Charlottesville, unos nueve meses. Es la misma Charlottesville que mientras escribo esto se estremece de dolor y de furia bajo el estado de emergencia. Una pequeña ciudad que para mí era el símbolo perfecto de la civilidad y de la cultura. La prestigiosa Universidad pública de Virginia, la UVA, fue fundada en 1819 por Thomas Jefferson, tercer presidente de Estados Unidos, principal autor de la Declaración de Independencia y un personaje fascinante, un ilustrado de descomunal inteligencia, filósofo, político, abogado, arqueólogo, paleontólogo, erudito, músico y arquitecto, entre otros torrenciales conocimientos. Él diseñó personalmente la bellísima universidad, un conjunto de edificios de exquisito equilibrio que la Unesco ha declarado Patrimonio de la Humanidad. El campus de ladrillo visto y columnas blancas, conmovedor por su sencillez y su armonía, parece evocar el sosegado esplendor de una mente bien ordenada. Sigue leyendo