Heroísmos

Un Da Vinci latinoamericano del siglo XXI

Aún viviendo en un entorno carente de recursos, Max Hidalgo se interesó desde pequeño por desentrañar metódicamente los misterios de la vida y la naturaleza. La escuela pública de su pueblo le dio los rudimentos necesarios del pensamiento científico y desde entonces se dedicó a cultivarlo.

Su vida dio un vuelco cuando llegó a Lima, la capital de Perú. Ahí estudió la universidad y, gracias a una beca, consiguió hacer una estancia en la Universidad de Costa Rica, donde desarrolló todo su potencial como biólogo participando en grupos transdisciplinarios de trabajo colaborativo con personas de muy diversas procedencias nacionales. Esta experiencia le imprimió una perspectiva más compleja y enriquecida de las cosas.

En sus proyectos aplicó una perspectiva transversal a la invención de tecnología sensible a la crisis ambiental y enfocada a reducir las brechas de desigualdad. Su más reconocido proyecto es “Yawa”, consistente en el uso de un condensador de agua a partir de la humedad de la atmósfera, aparato que planea servirá a los campesinos para recuperar su capacidad productiva, incluso en medio de zonas semidesérticas.

Actualmente, Max es un líder científico y social de Perú, quien en 2020 ha sido acreedor al premio Campeones de la Tierra que otorga el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Igual que Leonardo, el genio del Renacimiento, Max es un Da Vinci latinoamericano que (de nuevo) ha encontrado en la naturaleza las respuestas a los problemas más acuciantes de nuestro momento. 

Escrito con información de:
https://news.un.org/es/story/2021/01/1486762
(25/01/21)