Insólito

Un enigmático objeto

La historia y la arqueología son disciplinas apasionantes que a menudo brindan descubrimientos que dejan perplejos a todos. Sin embargo, en ocasiones pueden enfrentarse a situaciones verdaderamente indescifrables o de muy difícil comprensión, situaciones que reclamarían la pericia y sagacidad deductiva de un Sherlock Holmes. Este es el caso de los llamados “dodecaedros romanos”, objetos que hasta ahora ha sido imposible determinar su sentido y utilidad práctica.

¿Qué son los dodecaedros romanos? Son objetos pequeños hechos de metal, generalmente hierro o bronce, que poseen dicha forma poliédrica, con un agujero en cada una de sus doce caras pentagonales, bordes afilados y un remate redondo en cada vértice. El primero de estos dodecaedros conocido fue encontrado en la década de 1730. Desde entonces, se han encontrado más ejemplares Roma, así como en otros sitios de la Antigüedad clásica, como Grecia y Egipto, además de otras regiones de Europa. En la actualidad, se estima que hay entre 100 y 120 dodecaedros romanos conocidos, la mayoría de los cuales se encuentra en museos y colecciones privadas. La mayor parte de estos objetos se han encontrado en la ciudad de Roma, de donde proviene su nombre, aunque no se sabe si ese es realmente su lugar de origen.

El misterio que rodea a estos objetos se debe al hecho de que los especialistas, arqueólogos e historiadores, no han podido establecer con exactitud su uso, así como su significado, lo que ha dado lugar a diversas interpretaciones e hipótesis. Algunos sostienen que eran juguetes (quizá una especie de dados), instrumentos de labranza,  adornos o medidas de peso. Otros sostienen que se trata de un instrumento religioso, un amuleto o talismán, e incluso un símbolo esotérico, religioso o espiritual.

Indagando un poco más es posible encontrar una página electrónica en la que se afirma que Plutarco, el historiador greco-romano, se refirió al dodecaedro como instrumento esencial para los signos del zodiaco. Por otra parte, cabe mencionar que, según diversas fuentes antiguas, los pitagóricos (seguidores de la doctrina de Pitágoras) consideraban al dodecaedro como un símbolo asociado de forma mística con la totalidad del cosmos. Con base en esto podría postularse que los dodecaedros romanos pertenecieron a los miembros de alguna secta religiosa prohibida, de creencias matemático-esotéricas, que los usaban en sus ritos y para identificarse entre sí. Esta clase de hipótesis han sido planteadas por algunos expertos. Sin embargo, las dificultades para comprobar las son muchas, pues no se conocen más referencias en los textos históricos que pudieran ayudar a resolver el enigma. Habrá que esperar a nuevos hallazgos para ver si es posible obtener alguna certeza.

Escrito con información de:

Alexandria Hein, “El misterio de los dodecaedros romanos”. Disponible en: https://latunicadeneso.wordpress.com/2011/06/12/el-misterio-de-los-dodecaedros-romanos/ (última consulta: 8/2/23).

La Vanguardia, “Hallan un dodecaedro enterrado en un campo y crece el misterio nacido en 1739”. Disponible en: https://www.lavanguardia.com/cribeo/estilo-de-vida/20230205/8734331/hallan-dodecaedro-enterrado-campo-crece-misterio-nacido-1739-pmv.html (última consulta: 8/2/23).

Pedro Miguel González Urbaneja, “La Cosmogonía poliédrica pitagórica”. Disponible en:https://virtual.uptc.edu.co/ova/estadistica/docs/autores/pag/mat/Pitagoras15.asp.htm (última consulta: 8/2/23).