Conmemoraciones Internacionales

Además de noticias sobre los avances y retrocesos ocurridos en el mundo en el campo de los derechos humanos, el inicio del mes de noviembre nos trae un conjunto de efemérides que nos permiten tratar, así sea someramente, algunos de los temas más acuciantes, a nivel global, de esta fértil materia. Sin duda, los retos continúan siendo grandes y es preciso no cejar en el empeño de que las máximas prerrogativas inherentes a la dignidad de la persona adquieran un carácter universal por la vía de los hechos, así como del derecho.

Uno de los aspectos que tratan las efemérides de este mes es el relativo a los riesgos que entraña el ejercicio periodístico y la imperiosa necesidad de que la justicia acabe con la impunidad de los crímenes en su contra (2 de noviembre). Recordemos que, sin la libertad de prensa, las sociedades democráticas se vuelven inviables y fracasan. Otros tópicos dignos de revisión son las diversas relaciones entre guerra, medio ambiente y derechos humanos (6 de noviembre), así como el de una ciencia que, desde su praxis, contribuya a la paz y al desarrollo (10 de noviembre). Una efeméride más nos remite a uno de los principios irrenunciables de la filosofía política moderna: la tolerancia (16 de noviembre). Finalmente, los días del mes culminan con una de las cuestiones de mayor actualidad en materia de derechos humanos: la erradicación de la violencia contra la mujer (25 de noviembre).

2 de noviembre. Día para acabar con la impunidad en los crímenes contra periodistas

Según el Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), 1367 trabajadores de la información han muerto en el mundo debido al ejercicio de su labor en el período de 2000 a 2021. En lo que va de este último año, las muertes ascienden a 45, cifra que se acerca a las 62 del año pasado.[1] En México, según el portal electrónico de Artículo 19, 145 comunicadores han sido asesinados en posible relación con su labor periodística en lo que va del siglo, lo que representa más de 10% del total global. De éstos, 25 han ocurrido en el periodo 2018-2021. A nivel estatal, el Estado de Veracruz ha sido el más letal para los comunicadores, con 18 periodistas asesinados de 2010 a 2016.[2]

Estos datos nos muestran tan solo uno de los aspectos más dramáticos de lo que constituye un ataque en contra de quienes ejercen la libertad de prensa, con los efectos negativos que ello tiene para otras libertades y derechos, así como para los principios democráticos. Una agravante de éstos y otros delitos (tales como el secuestro, las amenazas de muerte, la tortura, la censura y el acoso digital, etcétera) es la impunidad que los aparatos de procuración e impartición de justicia les conceden a los perpetradores en casi nueve de cada diez casos,[3] circunstancia que niega a las víctimas el derecho de acceso a la justicia. Entonces, cabe preguntarse ¿cuántos derechos humanos se violan y su vigencia se pone en duda cuando atacan y/o asesinan a un periodista arbitrariamente? La cuestión es perturbadora, sin embargo, debe ser hecha para reconocer la dimensión estructural del problema. Atacar a los periodistas es atacar la libertad de las sociedades en su conjunto.

El compromiso de la comunidad internacional, los gobiernos y la sociedad civil con las libertades de prensa, opinión y expresión, debe manifestarse mediante la promoción, planeación y ejecución de medidas de defensa de los periodistas, principalmente en aquellos países y regiones que representan mayor peligro para ellos, como México y Afganistán, Latinoamérica y el Medio Oriente. Entre otras medidas, es preciso fortalecer los mecanismos nacionales de protección, así como agilizar los procedimientos de solicitud, otorgamiento e implementación de medidas cautelares, a fin de que las acciones efectuadas sean eficaces y aseguren realmente la integridad de los comunicadores en riesgo. También, y es el mejor antídoto, es preciso que los Estados atiendan su deber de prevenir e investigar los crímenes contra periodistas, sancionar a los autores y asegurar a las víctimas la reparación integral del daño, es decir, combatir eficazmente la impunidad.

6 de noviembre. Día para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados.

La Asamblea General de la ONU instauró este día internacional en 2001 como una forma de tomar conciencia sobre las relaciones entre guerra y medio ambiente, así como de sus repercusiones para los derechos humanos. En primer lugar, se debe tomar en cuenta que la explotación de recursos naturales valiosos y/o escasos ha sido causa de dos de cada cinco conflictos internos durante las últimas seis décadas, tal y como lo señala el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).[4] En segundo lugar, hay que reconocer que en las guerras y conflictos armados se daña al medio ambiente tanto como a personas y poblaciones. Sin embargo, a pesar de que este aspecto de la actividad bélica es muy generalizado, poco se reconocen sus efectos devastadores.

En tercer lugar, en un aspecto más positivo de la cuestión, se debe considerar que las medidas de preservación del medio ambiente, incluidas las que tienden a revertir el calentamiento global y el cambio climático, pueden contribuir a la prevención de conflictos, al mantenimiento y consolidación de la paz, pues evitan la destrucción y consecuente escasez de recursos y medios de subsistencia vitales, neutralizando posibles motivos de disputa.

Así, evitar la guerra es evitar la explotación y destrucción del medio ambiente y viceversa, preservar al medio ambiente es mantener la paz. Ambas acciones se retroalimentan y redundan en favor del derecho humano a un ambiente limpio, saludable y sostenible, prerrogativa fundamental que recientemente, el 8 de octubre de 2021, fue reconocida como tal por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.[5]

10 de noviembre. Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo.

La ciencia es el conjunto de conocimientos teóricos y prácticos acumulados por la humanidad a lo largo de su historia, que le han servido para comprender y explicarse el mundo, así como para orientarse en él y transformarlo en función de su propio beneficio. Producto de la razón, la ciencia ha sido uno de los motores principales de progreso e innovación, mejorando constantemente la calidad de vida de las personas y proporcionando soluciones posibles a problemas emergentes. Fusionada con la tecnología y aplicada a la industria, ha sido factor de desarrollo económico y social, aportando bienestar a las poblaciones al brindarles cada vez mayor acceso a bienes y servicios. Además, la ciencia ha contribuido a promover la paz al fomentar la cooperación internacional para lograr un desarrollo sostenible.

Para 2021, la UNESCO ha propuesto el tema “Construir comunidades preparadas para el cambio climático” como eje de la celebración de este día, con el fin de remarcar la utilidad de la ciencia como herramienta de adaptación y respuesta de las sociedades a este fenómeno global y a los innumerables desafíos que plantea.[6]

La comunidad internacional, los gobiernos y la sociedad civil tienen el deber de preservar a la labor científica de ataques y amenazas sin sustento, lo que de ninguna manera implica dejarla exenta de crítica. La praxis científica es fundamental para la construcción de sociedades pacíficas y sostenibles, respetuosas de los derechos humanos.

16 de noviembre. Día Internacional para la Tolerancia.

En su célebre tratado publicado en la segunda mitad del siglo XVIII, François Voltaire argumentó a favor de la tolerancia religiosa (o libertad de culto), pues uno de los beneficios que traía a las sociedades que la adoptaban era el mantenimiento de la paz. En ese mismo texto, el pensador francés manifestó también su clara oposición a la intolerancia religiosa (o fanatismo), que había perjudicado a las sociedades y “cubierto la tierra de matanzas”.

Desde entonces, la tolerancia se ha instituido como principio irrenunciable de todo régimen democrático moderno. Sin ella, los avances en materia de derechos políticos de los ciudadanos, y de derechos humanos de la población en general, serían poco menos que impensables. En el contexto actual, marcado por la aparición de discursos de odio y expresiones políticas extremistas, fanáticas e intolerantes, en contra de la diversidad y la diferencia, la comunidad internacional debe reafirmar su convicción en que la tolerancia prevalecerá sobre estos obstáculos, permitiendo la superación de las barreras culturales, así como el diálogo y la comprensión mutua entre individuos, pueblos y naciones.

25 de noviembre. Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La violencia contra la mujer es una de las violaciones más graves a derechos humanos, cuya expresión extrema es el delito de feminicidio. Este tipo de violencia se define como “todo acto que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada” (Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993). La persistencia de este flagelo no solo daña a las víctimas sino a las sociedades en su conjunto, perjudicando seriamente las posibilidades de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, entre otros efectos negativos.

En 2020, en el contexto de la pandemia por COVID-19, ONU Mujeres lanzó una campaña promoviendo acciones a nivel individual para contribuir a erradicar la violencia contra las mujeres, entre las que destacan: 1) escuchar y creer a las sobrevivientes, como un modo de acompañarlas en su proceso; 2) exigir respuestas y servicios adecuados, tales como líneas de emergencia efectivas, refugios bien equipados y acompañamiento psicológico y jurídico para las víctimas; 3) oponerse a la cultura de la violación, rechazando sus manifestaciones y comprendiendo a cabalidad lo que significa el consentimiento; 4) informarse, recopilar datos e introducir el tema de la violencia contra las mujeres en una conversación, propiciando la reflexión conjunta y disipando el silencio, cómplice de la impunidad; 5) enseñar y aprender de las generaciones más jóvenes sobre equidad de género; 6) asumir las propias responsabilidades sobre esta cuestión y exigir a los demás, principalmente a las autoridades, que también se hagan responsables.[7] Pero además del compromiso personal para acabar con la violencia contra la mujer, es preciso que la sociedad civil, las instituciones de gobierno, los Estados y la comunidad internacional redoblen esfuerzos para lograr este propósito, poniendo especial énfasis en proteger a aquellas mujeres que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad y constituyen grupos de atención prioritaria, tales como niñas y mujeres mayores, mujeres lesbianas, bisexuales y transgénero, migrantes y refugiadas, afrodescendientes, pertenecientes a pueblos indígenas o a minorías étnicas, mujeres que viven con alguna discapacidad o con VIH, etcétera.


[1] UNESCO Observatory of Killed Journalists, disponible en: https://en.unesco.org/themes/safety-journalists/observatory, [última consulta: 3 de noviembre de 2021].

[2] Artículo 19, “Periodistas asesinadas/os en México, en relación con su labor informativa”, disponible en: https://articulo19.org/periodistasasesinados/, [última consulta: 3 de noviembre de 2021].

[3] ONU, “Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, 2 de noviembre”, disponible en: https://www.un.org/es/observances/end-impunity-crimes-against-journalists [última consulta: 3 de noviembre de 2021].

[4] ONU, “Día para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados, 6 de noviembre de 2021”, disponible en: https://www.un.org/es/observances/environment-in-war-protection-day [última consulta: 3 de noviembre de 2021].

[5] ONU, “El Consejo de Derechos Humanos declara que tener un medio ambiente limpio y saludable es un derecho humano”, disponible en: https://news.un.org/es/story/2021/10/1498132 [última consulta: 3 de noviembre de 2021].

[6] ONU, “Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, 10 de noviembre”, disponible en: https://www.un.org/es/observances/world-science-day [última consulta: 3 de noviembre de 2021].

[7] ONU Mujeres, “Actúa: 10 maneras para contribuir a erradicar la violencia contra las mujeres, incluso durante una pandemia”, disponible en: https://www.unwomen.org/es/news/stories/2020/11/compilation-take-action-to-help-end-violence-against-women [última consulta: 3 de noviembre de 2021]