Luis de la Barreda Solórzano
Aunque en México la inmensa mayoría de los delitos no son denunciados debido a la desconfianza en el Ministerio Público —se denuncia menos de uno de cada diez delitos—, de los que se denuncian apenas se esclarece uno de cada cien (sí, lectoras y lectores, leyeron bien: uno de cada cien).
Los delitos no suelen denunciarse porque el denunciante se enfrenta a un largo y difícil procedimiento con muy pocas posibilidades de éxito. De los delitos denunciados en 2020, 6.6% de los casos concluyeron con alguna forma anticipada de juicio y sólo 4.6% llegaron ante un juez. En el resto no hubo resultados. Sigue leyendo→
El caso se ha difundido ampliamente. En la comunidad Joya Real, Guerrero, cuando apenas tenía 11 años, Angélica fue entregada por la cantidad de 120,000 pesos a un hombre que la compró para casarla con su hijo. Esta venta de niñas es frecuente en comunidades indígenas de Guerrero, Chiapas y Oaxaca. El Presidente de la República no condena esta práctica, sustentada en usos y costumbres, porque, asevera, es la excepción y no la regla, y quienes la difunden, sostiene, no conocen las tradiciones y los valores de los denominados pueblos originarios.
Consumado el matrimonio infantil, el esposo de Angélica se fue a trabajar a algún lugar de Estados Unidos. Esa ausencia fue aprovechada por el comprador, convencido de que, porque había pagado por ella, tenía derecho a su cuerpo: intentó violarla no una, sino cuatro veces. Después del cuarto intento, a sus 15 años, Angélica escapó del domicilio conyugal y se refugió con su abuela. El suegro acudió a la policía comunitaria, que detuvo a la chica, a tres de sus hermanas —ninguna mayor de ocho años— y a su abuela. Sigue leyendo→