Un esfuerzo en contra el desperdicio, el hambre y la desnutrición
La desnutrición, asociada al hambre y la inseguridad alimentaria, es un problema mundial que resulta de una importancia trascendental dentro de las problemáticas sociales y de salud de muchos países. Según la UNICEF, la desnutrición aguda grave sigue poniendo en peligro la vida de 17 millones de niños en el mundo, siendo la causa de la mitad de las muertes de niños menores de 5 años en el mundo.[1]
Esta situación se vive en países con altos índices de pobreza, pero también en países de renta alta entre sectores sociales marginados, tales como los inmigrantes. Este es el caso de Robert Lee y su familia, quienes se trasladaron de Corea a Estados Unidos cuando él era apenas un niño. Viviendo con pocos recursos y muchas carencias, ellos tuvieron que enfrentarse a la angustia de no tener comida segura cada día, experiencia de la que el pequeño Robert aprendió que el desperdicio de los alimentos era algo inconcebible.
Sin embargo, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician. La pérdida significativa de alimentos muchas veces es resultado de las decisiones y acciones de los proveedores en la cadena alimentaria, excluyendo a los minoristas, proveedores de servicios de alimentos y consumidores. Esta pérdida se origina a lo largo del proceso de producción y recolección, almacenamiento y distribución de los alimentos.[2]
Ante esta realidad que él mismo vivió en carne
propia, Robert Lee fundó
la Rescuing Leftover Couisine,
una organización altruista que procura la prevención del
desperdicio de alimentos y que tiene por objetivo terminar con el hambre.[3] El trabajo de
la organización consiste en conectar –por medio de una aplicación desarrollada
especialmente– a las comunidades donde hay personas con necesidades
alimentarias con restaurantes, hoteles y empresas de alimentos que tienen
desperdicio de comida. Así, los alimentos son donados a personas que los
necesitan en lugar de ir a la basura. También trabajan para concientizar a
todas las familias sobre la cantidad de alimentos que se desechan en casa, ya
que el desperdicio se da igualmente a nivel personal.[4]
El esfuerzo valioso de
Robert ha permeado en todo Estados Unidos, pero su objetivo es que su labor se
extienda en otros países del mundo, y para ello se deben sumar los esfuerzos de
muchas más personas y actores políticos relevantes en esta lucha por la
concientización y la realización de acciones que ayuden a disminuir el
desperdicio de comida y a redistribuir los alimentos entre la gente con más
necesidades.
[1] UNICEF, “17 millones de niños sufren desnutrición aguda grave en el mundo”, disponible en: https://www.unicef.es/prensa/17-millones-de-ninos-sufren-desnutricion-aguda-grave-en-el-mundo (última consulta: 4/10/22).
[2] Jocelyn Soto, “¿Cuánta comida se desperdicia en el mundo y cómo afecta al planeta?”, disponible en: https://www.greenpeace.org/mexico/blog/9103/cuanta-comida-se-desperdicia-en-el-mundo-y-como-afecta-al-planeta/ (última consulta: 4/10/22).
[3] Sitio electrónico de la organización: https://www.rescuingleftovercuisine.org/ (última consulta: 4/10/22).
[4] “4 historias de personas que se atrevieron a ser diferentes”, disponible en: https://tengoiniciativa.com/contenido-adicional/personas-que-se-atrevieron-a-ser-diferentes/ (última consulta: 4/10/22).