(Los Ángeles) – Miles de familias en Estados Unidos han quedado desintegradas en los últimos años debido a medidas de detención y deportación por delitos vinculados con drogas, señaló Human Rights Watch en un informe difundido hoy. Distintas leyes y políticas desproporcionadamente severas sobre delitos relativos a drogas pueden permitir que se deporte a residentes legales permanentes e inmigrantes no autorizados por igual.
El informe de 93 páginas, “A Price Too High: US Families Torn Apart by Deportations for Drug Offenses” [Un precio demasiado elevado: familias estadounidenses deshechas debido a deportaciones por drogas], documenta evidencias de que EE. UU. destina habitualmente a residentes legales y otros inmigrantes que tienen estrechos vínculos con familias estadounidenses a procedimientos de deportación por delitos vinculados con drogas. A menudo, estos ilícitos se cometieron hace décadas, o son de tan poca gravedad que no se aplicaron penas de prisión o estas fueron ínfimas. Hubo un fuerte incremento de deportaciones, sobre todo luego de condenas por tenencia de drogas, de hasta un 43 por ciento entre 2007 y 2012, según datos del gobierno estadounidense obtenidos por Human Rights Watch a través de un pedido planteado al amparo de la Ley de Libertad de Información (Freedom of Information Act).
“Aun cuando numerosos estados de EE. UU. están legalizando y despenalizando Sigue leyendo